Muchos ciudadanos identifican a la Sociedad de Bomberos Voluntarios con el trabajo destacado que realiza diariamente su Cuerpo Activo. Sin embargo, la institución está conformada por “una gran familia”. Al menos así es como la define su presidente, Darío Muratore, quien luego de permanecer al mando cuatro años, sin posibilidades de ser reelecto, entrega su potestad a un nuevo sucesor. El próximo lunes se realizará la Asamblea General Ordinaria mediante plataforma Zoom y se elegirán nuevos cargos.

Por el año atípico que se atraviesa a nivel mundial, las celebraciones institucionales que anualmente se realizaban no pudieron concentrarse en lo que va del año. En consecuencia, el actual presidente de la institución no pudo despedirse públicamente, pero expresó que ha sido un mandato “formidable” para él y que está “muy contento” con sus años de gestión. “Estoy agradecido a mi familia por su apoyo incondicional. También quiero decirles a los miembros de Comisión Directiva que hemos formado un gran equipo de trabajo y que eso no es fácil en estos tiempos, más allá de la diversidad de ideales y de pensamiento”, añadió.

Ser el guía del equipo

Con una trayectoria de cuatro años en el cargo de secretario y luego electo como presidente y reelecto en el 2018, Muratore admitió que el manejo de responsabilidades “no ha sido fácil”. “A veces ser como el papá de la familia te quita el sueño, la tranquilidad y te genera incertidumbre”, mencionó.

Sin embargo, más allá de la presión que el cargo representa,  afirmó: Este sillón te hace feliz y también lo hace saber que estás trabajando por y para la comunidad. Hay que tener tranquilidad, apoyarse en el gran equipo de trabajo. En este momento lo primero que pienso es en estar agradecido. No hubiese podido cumplir ninguno de los objetivos de esta gestión sin el apoyo de la Comisión Directiva, del Cuerpo Activo, de los trabajadores y también de la comunidad de San Francisco”.

Anhelos cumplidos

Durante su dirección pudo alcanzar distintas metas, pero una de las más destacadas fue el cambio cultural que produjo la incorporación de mujeres dentro de la institución. En este marco, Muratore señaló: “Después de 83 años las integramos y han hecho un aporte significativo. Hoy, junto a jefatura del Cuerpo Activo, estamos más que nunca convencidos que fue una decisión acertada”.

Además, con el esfuerzo de todo el equipo que lo acompañó, se pudieron adquirir a nivel vehicular tres unidades. En primer lugar, una camioneta Kangoo que fue destinada al uso comercial en División Seguridad. Las dos restantes fueron designadas para la labor de los voluntarios. De las autobombas, se podría afirmar que la más anhelada fue la de marca MAN, traída directamente desde Polonia. Asimismo otro de los acontecimientos destacados fue la finalización de los vestuarios para damas y las refacciones edilicias luego del desastre que dejó la tormenta del 14 de diciembre de 2018.

Bomberos hacia el futuro

Muratore dijo que a pesar de todo lo cumplido, el logro “más grande” de su mandato fue formar “una familia de verdad”. Por eso, aseguró que “quiere darle la tranquilidad a la comunidad de que este cambio se hará con las mismas pasiones de por medio” y que “nuevas energías y fuerzas se mezclarán con la experiencia”.

Por último, finalizó: “Quiero destacar que hoy la institución se encuentra en un estado económico estable, gracias al apoyo de la comunidad y de los socios que no han dejado de hacer sus aportes. No quiero dejar de lado al Estado municipal, provincial y nacional ya que, cada una de las contribuciones y apoyos, han sido beneficiosos para nuestra institución”.

No quiero despedirme sin reconocer a la Comisión Directiva, Cuerpo Activo, trabajadores, clientes de División Seguridad y de Espectáculos. Ellos nos han dado su respaldo, confianza y nos ayudaron en cada momento que los necesitamos. Esperamos haber estado a la altura que Bomberos merece. A todos, mi total agradecimiento”, cerró.