Este lunes 3 de agosto comenzará, desde las 9 aproximadamente, el juicio a Hernán Vietti Colomé, el veterinario acusado del crimen de Jorge “Turco” Jaider.

Según la acusación en la causa que llevó adelante el fiscal de Delitos Complejos, Bernardo Alberione, Vietti Colomé mató a Jaider para que no salga a la luz un encargo que le había hecho a su víctima y a un compañero de este: asesinar a su propio hermano Lucio, con quien mantenía una disputa por la herencia familiar tras la muerte de sus padres.

El veterinario, en tanto, asegura que fue víctima de un apriete y que se defendió legítimamente al ser atacado en su negocio el 22 de septiembre de 2017, en horas de la mañana.

Desde hoy comenzará a realizarse el juicio oral, a casi tres años del hecho de sangre que puso en un primer momento a la sociedad del lado del profesional, con marchas pidiendo por su liberación, cuya coartada de haber evitado un robo se fue desvaneciendo con el correr de los días, tanto como el apoyo recibido.

Vietti Colomé está imputado como presunto autor de homicidio simple y es defendido por el abogado Francisco Lavisse, quien cuestionó que su defendido seguirá la audiencia por videoconferencia desde el penal de Bouwer, en la ciudad de Córdoba, donde se encuentra detenido. La decisión surge en el marco de la pandemia del coronavirus, por lo que se busca evitar el traslado de internos desde los establecimientos penitenciarios a los tribunales.

La acusación

Según la acusación, Jorge Jaider visitó la mañana del 22 de septiembre de 2017 la veterinaria de Vietti Colomé, en calle Iturraspe 1232. El objetivo era cobrar un dinero que el profesional le debía por haberlo contratado para hacer un trabajo: “apretarlo” a su hermano Lucio para dirimir una cuestión de herencia familiar. Habida cuenta que el veterinario no estaba dispuesto a seguir pagando por un trabajo que no se realizaba, este –según el expediente- para evitar que trascienda el motivo delictual “tomó a Jaider de la bufanda que tenía en su cuello y comenzó a propinarle golpes de puño”. Lo hizo hasta “asegurar el resultado buscado, la muerte de Jaider”. Según la autopsia, “el turco” murió por la combinación de asfixia y traumatismo de cráneo.

La versión del veterinario

El veterinario se mantuvo con el relato de que se defendió de un intento de asalto, lo que derivó en una lucha violenta. Lo llamaron el “justiciero” en la ciudad y hasta hubo alguna marcha para que lo liberen porque quedó detenido acusado de exceso en legítima defensa. Recuperó la libertad a los días siguientes.

Giro en la causa

En la escena investigativa aparecen luego Roberto Ferrero, también veterinario de nuestra ciudad, quien tuvo una amistad con Vietti Colomé, y un amigo del delincuente asesinado, Elvio Omar “Funyito” Funes. Estos aportaron información que el fiscal Alberione tomó para ordenar una nueva detención. Fue el viernes siguiente, 29 de septiembre, cuando Vietti fue capturado mientras almorzaba en la casa de una amiga, y fue acusado de homicidio simple. Desde ese momento, nunca más recuperó la libertad.

Vietti Colomé y Ferrero mantenían una amistad que, según palabras del imputado, nació en la Facultad de Veterinaria. Luego fueron socios en la misma clínica pero por una cuestión de “celos” –resaltó el primero- se separaron. El acusado volvió a la ciudad de Santa Fe, de donde es oriundo, un tiempo y luego regresó a San Francisco.

El expediente marca que detrás de la muerte de Jaider había una trama, ya que el vínculo entre los dos protagonistas centrales de la historia comenzó cinco meses antes, el 25 de abril de 2017, cuando el veterinario contrató a dos supuestos sicarios para que mataran a su hermano en medio de la larga disputa por la herencia familiar. Ahí aparece Ferrero, que según la causa, a través de este Vietti Colomé contactó a “Funyito” Funes. Ferrero conocía a Funes ya que este lo había ayudado, a principios de aquel año a recuperar una moto robada. Y Funes acercó a Jaider a la historia.

Arranca el juicio por el crimen en la veterinaria
Vietti Colomé fuera de su veterinaria el día del hecho. 

Cuando le tocó declarar ante la Justicia, Funes aseguró que su idea y la de Jaider fue la de estafar al veterinario, mintiéndole para ir sacándole dinero. Su intención no era matar a nadie. La causa muestra que Vietti Colomé llevó previamente al hecho a Funes a la ciudad de Santa Fe y le mostró el estudio de su hermano. También que le dio una pistola para realizar el “trabajo”. Pero Funes y Jaider tenían otros planes: pedirle dinero para solventar los gastos de la supuesta logística criminal. Primero 10 mil pesos y después 30 mil más. El monto total pactado habrían sido 200 mil más un auto del hermano del veterinario, vehículo que pensaba heredar una vez que se concretara el homicidio.

Siguiendo con su estafa adelante, la dupla viajó a Santa Fe para pedirle a Lucio que se “guarde” un tiempo, tras advertirle que alguien cercano quería matarlo, algo que ellos no querían hacer pero sí aparentar para cobrar la jugosa suma de dinero. Más tarde Lucio Vietti Colomé declararía en la causa que aquel contacto existió. Por el “favor”, Funes y Jaider le habrían pedido alguna compensación económica al abogado.

El engaño fue descubierto por el veterinario y surgieron amenazas desde ambos lados. Los investigadores creen que Vietti Colomé citó a Jaider por este motivo ese viernes para matarlo bajo el pretexto de que iba a darle dinero, aunque haciendo creer que se trató de un robo y un homicidio por legítima defensa.

La denuncia sobre Ferrero

Ya detenido por segunda vez e imputado por homicidio, según el expediente Vietti Colomé fue por quien había sido su amigo, Ferrero. Sobre este denunció que tenía un plan macabro para asesinar a su esposa: primero con un arma de fuego en una cabaña adonde viajarían con el fin de irse de pesca, a lo que habría desistido. Luego la doparía con drogas que conseguía por su trabajo como veterinario –siguiendo la declaración del imputado- para no dejar rastros en su organismo.  

Testigos claves

El expediente que acusa al veterinario concluye en que son tres las personas con distintas relaciones con el imputado, claves en la investigación y que acreditan que Vietti Colomé sí conocía a Jaider, algo que negaba bajo la coartada del robo. Sobre Ferrero y Funes, la investigación sostiene que coinciden con el plan orquestado por Hernán para con su hermano Lucio y que al no poder realizarse y ante la posibilidad de salir a la luz por las extorsiones, se terminó originando un combo que derivó en el homicidio.