Para el jefe comunal de Saturnino María Laspiur, Fernando Coassolo, es momento de volver a instalar controles vehiculares en los ingresos a la pequeña localidad ubicada al sur departamento San Justo y distante a 52 kilómetros de San Francisco.

El funcionario reconoció que, decretado el aislamiento social, preventivo y obligatorio el 20 de marzo pasado, se intentó ejercer algún tipo de control que sólo duró unos 15 días en esta población atravesada por la ruta nacional 158, arteria de intenso tránsito cada día. Y aunque esto les haya traído beneficios para no terminar convirtiéndose en un “pueblo fantasma”, en palabras del mismo intendente, en plena pandemia por el coronavirus les complica las cosas.

Coassolo explicó a El Periódico que en estos días los puestos de control estarían funcionando. Para ello deben cerrar previamente unas cuarenta calles, las que obstruirán en su mayoría con tierra, limitando los ingresos al pueblo. El objetivo: brindar protección ante el avance de la Covid-19 en la provincia. 

En Laspiur habrá controles sanitarios las 24 horas y con voluntarios

“Lo venimos evaluando hace dos meses y consideramos que ahora es el momento de llevarlo a cabo debido al incremento de casos de coronavirus en gran parte de la provincia. Sabíamos que en algún momento se iba a agravar la situación y además es un pedido expreso del gobernador (Juan Schiaretti) para que controlemos”, explicó Coassolo, quien reconoció que la primera vez que intentaron llevarlos adelante solo lo hacían por unas ocho horas y las demás calles no estaban cerradas, complotando ello contra su efectividad.

“Ahora hay que llevar adelante el proyecto que ya teníamos diagramado. Traer tierra, cerrar las calles, aunque en la parte céntrica lo vamos a hacer con media sombra para no generar peligro ni suciedad”, aclaró quien está al frente del Ejecutivo en Laspiur, localidad que hasta el momento no cuenta con casos positivos.

Planificación

Coassolo indicó que se liberarían sólo los ingresos norte y sur a la localidad y que el control durará 24 horas.

"Lo que buscamos es tener un control total de las personas que ingresan a Laspiur. De ser necesario tenemos la facultad de impedir el arribo de quienes llegan para realizar actividades que no son esenciales, tengan permiso o no", advirtió.

Para poder cumplir con las horas de trabajo, en tanto, necesitarán voluntarios: “Estamos capacitando gente. Hay personas que se ofrecieron a colaborar, necesitamos unas cuatro o cinco para turnos de seis horas por día. Habría que tener un grupo para que haya francos, por lo que necesitamos afectar a unas 20 o 25 personas”, consideró el intendente y aclaró que la idea es arrancar y en base al trabajo ir viendo qué mejorar.

En el puesto de control, se anticipó, se tomará la temperatura corporal a cada conductor, quedarán asentados sus datos personales y se concretará la desinfección del vehículo.

Previo al inicio de la cuarentena, según datos de Vialidad Nacional Córdoba, por la ruta 158, en el trayecto San Francisco-Las Varillas solían pasar unos tres mil vehículos por día, cifra que bajó con el decreto de aislamiento pero que a medida que se fueron flexibilizando muchas actividades se fue normalizando.

Por último, Coassolo se refirió al comportamiento de los vecinos de Lapiur respecto a las medidas preventivas y cuidados en el lugar: “Al ser un pueblo chico sabemos quién va y quien viene, la gente que debe ir a Córdoba al médico, por ejemplo, nos consulta y nosotros aconsejamos. Creo que esto, el no tener casos positivos, es también un golpe de suerte. Podés controlar, tener los cuidados posibles pero una persona sin quererlo se termina contagiando. De todos modos necesitamos responsabilidad social, cuidarse y si no es de extrema urgencia no viajar”, cerró.