Sandra Montiel, la mujer de 36 años que fue quemada con agua hirviendo en la noche del sábado en Morteros, aparentemente por su hijo menor de edad, y que sufrió lesiones en el pecho, cuello y brazos, se encuentra estable y evoluciona favorablemente, informaron desde la familia.  

En diálogo con el Canal 50 de la ciudad de Morteros, Cecilia, su madre, explicó que según la doctora que la atiende en el Instituto del Quemado de Córdoba, donde fue derivada, su hija seguirá en terapia intensiva: “Está con curaciones y estamos esperando que la pasen a una sala común. Se encuentra estable y con buena evolución, por eso estoy un poco más tranquila, a ella la llevaron muy mal a Córdoba”, señaló.

La mujer se refirió también a la situación procesal de su nieto de 15 años, a quien se lo acusa de tirarle el agua a su madre el pasado fin de semana: “De mi nieto no sé nada porque tengo que ocuparme de mi hija. Sé que actuó la Justicia de Menores y que debemos declarar, pero yo no le voy a perdonar nunca lo que le hizo a mi hija”, afirmó.

Según contaron desde la familia, el ataque se produjo durante la madrugada del domingo en la casa donde la mujer vive con sus dos hijos, de 15 y 10 años. Aparentemente, Sandra salió de trabajar y se encontró a su expareja, a quien invitó a su casa a charlar y tomar mate. La hermana de la mujer herida, explicó este lunes que el menor no quiere que ellos tengan contacto. “Sandra me contó que ella calentó el agua, tomó un solo mate y apareció su hijo. Se le paró en frente y le arrojó el agua hirviendo en el cuerpo. Ella no lo miró a la cara porque tuvo muchos episodios de violencia y sabía que algo malo iba a suceder”, narraba ayer al mismo canal.

Cecilia, en tanto, aportó este martes más precisiones sobre la relación que su hija tenía con su hijo mayor: “Trabajó toda su vida, jamás dejó que le faltara nada a sus hijos y que él le pague así es terrible. Mi nieto siempre la maltrató, la insultaba, la humillaba. No era dueña de su dinero, le rompía la ropa, no la dejaba comer o la dejaba afuera de su propia casa si se enojaba. Yo fui a denunciarlo porque le dije a Sandra que necesitaba ayuda. Ella va a volver a vivir conmigo, yo me voy a hacer cargo de cuidar a mi hija y le pido la Justicia que nunca más mi nieto pueda acercarse a ella”, finalizó.