Cada 14 de mayo se celebra el Día del Futbolista Argentino en honor al “gol imposible” -como fue denominado- que marcó Ernesto Grillo con la camiseta de la Selección Argentina a los ingleses en 1953, partido que terminaría ganando la “albiceleste” por 3 a 1.

Pero, lejos de esos laureles, de los Messi y de los Maradona, quienes también representan el espíritu del fútbol argentino fueron aquellos que lo hicieron por la camiseta, por la pasión y el honor. Por el simple hecho de jugar a la pelota y hacerlo con talento.

De esos hoy quedan pocos. Bochini, Maradona, Alonso, Houseman y hasta el “Trinche” Carlovich cuya historia tras su muerte retumbó en todo el país en los últimos días y que algo de similitud tiene con una leyenda de nuestra ciudad.

En San Francisco existe un mito contado por aquellos que peinan canas y que recorrieron las viejas canchas de la Liga Amateur, Regional y hasta de la Liga Cordobesa. Se trata de Marcelo “Chelo” Frócil: “el mejor jugador que dio San Francisco”, según lo definen muchos de los que lo vieron correr en un campo de juego.

“El fútbol es algo mágico”

Humilde, tan humilde que es difícil hacerlo hablar de él, sin vueltas y también algo difícil de ubicar. Es que Frócil sigue siendo como un pibe, inquieto e invitado por todos a compartir un vermú, un mate y una charla con amigos; en la vereda, en la esquina del barrio o en una casa quinta porque el “chelo” es así, no tiene dramas. Es más, a sus 57 años sigue demostrando su talento en la cancha y asegura que los sentimientos son los mismos.

“El fútbol no lo es todo, pero casi todo. Te llena la vida, a mí me sigue llenando. Yo cambiaría algunas cositas que hice en mi vida, pero pocas y para jugar en el mismo nivel”, afirmó Frócil en una charla con El Periódico.

¿Qué son esas ‘cositas’? “Me cuidaría un poco más, sería más respetuoso con mis compañeros y eso me hubiese potenciado como jugador porque creo que hice el 50% de lo que podría haber hecho. Con el resto, haría exactamente lo mismo”, comentó.

“Lo sigo disfrutando, con un poco más de relajamiento y sabiendo que las piernas a veces no te dan. Pero seguís creyendo que estás bárbaro. Sin embargo, los sentimientos son los mismos, el nerviosismo, la seriedad, la pasión y ese hormigueo que se siente en la previa, eso lo siento como siempre”, explicó.

Ventajas. “Siempre puse todo lo que tuve y un poquitito más, me entrenaba bien pero no me alcanzaba, hice el 50% de lo que podía. Entrenaba bien, pero salía mucho, fumaba, tomaba y me acostaba tarde, en la suma para el fútbol eso te da menos 10; di ventajas”, reconoció.

Chelo Frócil: talento y humildad de sobra
Marcelo Frócil posa orgulloso con la camiseta de la Selección firmada por Maradona.

Una elección

Frócil siempre recalca que el hecho de no haber trascendido más allá del fútbol regional para él no fue una quimera. Nunca lo necesitó, es más, asegura que fue una elección propia ¿Para qué alejarse de su gente? ¿Para qué irse a Buenos Aires? A la jungla de cemento que nada tenía que ver con lo que él sentía al jugar, por ejemplo, con la camiseta de Mayo.

“La vida te marca y hay cosas que priorizás. Me querían llevar a todos lados, ya desde chico, y mi viejo decía siempre lo mismo, que me dejen que tenía que laburar. Después decía: “¡Qué lástima que no le di bola!”, y se lamentaba de lo que era yo, pero él no tenía la culpa, yo elegí ser eso”, recordó con nostalgia.

“Jamás entré resignado a perder o a ganar, los partidos hay que jugarlos y no soñarlos, sino acostate a dormir la siesta. El futbol te sorprende siempre”, destacó.

“Es que, si tomaba al fútbol como un medio de vida, no hubiese perdido amigos, pero me hubiese perdido de momentos importantes de la vida. Uno elige y yo elegí bien, veo la película en mi cabeza y tengo una familia, cinco hijos, me fue bien, me fue mal, regular, un poco mejor y un poco peor, pero tampoco sé qué hubiese pasado. Yo no tenía la bola de cristal, miro la película y me pongo contento. No me hubiese visto de otra manera”, indicó.

Ser leyenda.  “Me pasa a menudo, y lo digo con toda la humildad del mundo, me lo dicen en todos lados pero no me creo nada de eso. Lo agradezco y me hace muy bien, pero no me lo creí nunca y eso me hizo bien para llegar a los 57, para ser lo que soy: ‘sencillito y de alpargatas’”, contó.

Espejos

Frócil señala que tuvo a muchos “maestros”, se lamenta por no poder nombrarlos a todos, pero señala a unos pocos como sus máximos referentes. “Me marcó mucho el “cholo” Juncos, yo le digo el maestro, siempre hago una pisadita que es de él, de él aprendí mucho. Del “lupa” Funes, mucho talento, vi muchos y saqué mucho de ellos”, explicó.

Se reconoce como fiel maradoneano, pero dentro de la cancha no hay Maradona que lo frene. “Cuando juego, en mi interior, soy mejor que Maradona, pero eso es algo que tenemos los jugadores de fútbol de animarse a todo con la pelota, es motivación. No me comparo con nadie porque los demás son todos superiores, pero si jugamos en contra yo soy mejor que Maradona y no te voy a regalar nada, tampoco me voy a relajar”, expresó.

Diego Garay: “El fútbol se perdió de un crack”

Cuando Garay daba sus primeros pasos en la Primera de la Liga Amateur, uno de sus referentes era Frócil. Tuvo la suerte de enfrentarlo en una final entre La Florida y 1º de Mayo, cuando tenía solo 15 años, y de confesarle su admiración. Hoy mantienen una gran amistad y hasta juegan juntos en la Liga Independiente.

“En esa final, adentro de la cancha, le dije que lo admiraba mucho por el juego que tenía, y yo no era de mirar muchos jugadores, pero a él siempre lo vi y hasta el día de hoy, cuando jugamos entre amigos, nos asombramos de lo que hace”, explicó.

“Ese pie a pie, esa velocidad mental para resolver en espacios reducidos que con el correr del tiempo uno lo pierde, cuando uno se hace grande pierde eso y se vuelve más irresoluto dentro de campo de juego. Mirá la clase de jugador que es, que mantiene esa capacidad para resolver y deleitar”, contó uno de los máximos referentes de Talleres de Córdoba.

Un fuera de serie

“Es una persona increíble, un fuera de serie, muy querido en San Francisco y la zona, siempre charlar con él me pone muy feliz, lo quiero mucho, lo aprecio mucho y tengo la suerte de tener una amistad con él”, sostuvo.

“Compartí cancha con muchos jugadores, inclusive con el mejor del mundo Maradona, y uno ve cosas diferentes en esos jugadores. El Chelo es único. La calidad y su forma de ser dentro de un campo de juego, de charlar con los rivales, con los árbitros, es único”, recordó con nostalgia.

“Él prefirió estar cerca de los suyos y eso no quiere decir que esté mal, son decisiones de vida. El fútbol se ha perdido un crack y eso desde ya sepan que es así…”, sostuvo Garay.

Agustín Dutto: “Lo querían las dos hinchadas”

Agustín “Fantasma” Dutto fue uno de los goleadores históricos de Sportivo Belgrano en los noventa, cuando la “verde” se desempeñaba en la Liga Cordobesa de Fútbol. Con Marcelo Frócil compartieron plantel en el equipo de nuestra ciudad, en Juniors de Suardi, entre otros.

“Me dicen odioso, eso tenelo en cuenta porque es muy raro que regale un piropo. Pero el Chelo no los necesita. Para mí, después de Messi y Maradona, el mejor que vi es Marcelo Frócil”, apuntó como si fuera a darle al ángulo.

Dutto recordó que tuvo la “suerte” de ser el nueve de un equipo donde Frócil era el diez: “La cantidad de goles que hice yo los podría haber hecho él”. Luego admitió que pese a ser hincha de River Plate adora a Juan Román Riquelme y tras ello, sostuvo: “Riquelme es más que Frócil, claro, tiene toda una trayectoria. Pero el fútbol es un juego y el jugador puede ser bueno y brillante y no trascender. No podés comprobar si era mejor, si no jugó en Boca o River. Yo a Riquelme lo adoro, pero es un jugador que desaparecía por momentos. En cambio, Frócil nunca se escondía, te jugaba los noventa minutos y si iba perdiendo más quería la pelota”. Además –agregó- “tenía tres huevos, por cómo se aguantaba la que venga y no protestaba cuando le pegaban”.

Dutto, en la descripción de Frócil, también lo comparó con una lechuza, pero no por la pinta: “Es el único tipo que conozco que lo querían las dos hinchadas, tenía un magnetismo con la pelota. Yo le digo que tiene el cuello de la lechuza, siempre te veía, vos solo tenías que moverte y te veía”.

Por último, recordó que el “Chelo” dominaba las dos piernas y hasta lo vio hacer goles de tiro libre de derecha e izquierda. “Fue una enciclopedia de lo que es jugar bien, salir de tres rivales, con un taco, volvía y te esperaba. Un genio”, se deshizo en elogios y aseguró: “No perdió nunca por dentro ese pibe que jugaba por la coca. Jugaba en Suardi por la mitad de lo que podía ganar en otro lado y porque además arreglaba el mismo dinero que los compañeros para no ser más que los otros”.

Ariel Lencinas: “Fue un futbolista excepcional”

Uno de los destacados defensores centrales que vio nuestra ciudad también definió al “Chelo” Frócil, como uno de los diez mejores jugadores de fútbol que dio San Francisco.

“Salvando las distancias y sacándole los títulos a (Diego) Maradona te lo comparo. El Chelo jugaba, era astuto, rápido, callejero y un indio en el buen sentido de la palabra dentro de la cancha, no se achicaba con nadie, le pegaban y se levantaba y seguía como si nada. Hoy eso no existe en el fútbol actual”, sostuvo.

También hizo un paralelismo con el “Trinche” Carlovich, un jugador que se destacó dentro de la cancha pero por su perfil bajo no trascendió más allá: “El Chelo fue un jugador indiscutible en su juego, siempre de chico tuvo una habilidad superlativa e hizo la diferencia todo a base de potrero, lo que se ve poco, y era nato en él”, recordó Lencinas.

Aclaró que fue perfeccionando el juego a medida que se desempeñaba profesionalmente y además le destacó su “corazón” dentro y fuera del campo de juego.

“Es un jugador hasta el día de hoy con 57 años, que juega con nosotros y no desentona. Los chicos se preguntan qué habrá sido a los 20. Imaginen viéndolo ahora cómo debe haber sido”, les decimos.

“Además es mucho más como persona que futbolísticamente, como persona nunca hizo sentir su valor como jugador. El siempre se sienta con todos, es conocido por su forma de ser, es un tipo amable. Fue un futbolista excepcional y como ser humano majestuoso”, agregó el exjugador.

Federico Zurbriggen: “La misma empatía que tiene con la pelota la tiene con la gente”

El reconocido preparador físico, actualmente en Melgar de Perú, también habló de Frócil y lo llenó de elogios como ser humano. “Independientemente de que fue un gran jugador, muy talentoso y de potrero, tiene una personalidad muy particular que hace que pase el tiempo y sea muy querido por todos. Es una persona que ha sabido trasmitir valores humanos. Tiene una gran capacidad de empatía con la gente, igual que con la pelota”, sostuvo.

“Los que tenemos la suerte de poder jugar con él, llegar a esa edad y ver las cosas que hace, muy poca gente lo puede hacer. Ama el fútbol y su carrera se fue desarrollando en historias que se transmiten de boca en boca y eso es lo que perdura en el tiempo como mensaje, como amor genuino por el fútbol, sin intereses económicos, ni mediáticos, ni de mercadotecnia”, destacó.

“No le interesa ser reconocido como famoso, él eligió vivir como le gusta y es feliz así. Ha dejado huella donde fue y yo diría que se resume en una frase: la misma empatía que tiene con la pelota, la tiene con la gente. Tiene valores altísimos de la vida como ser humano”, concluyó Zurbriggen.