Un reciente estudio realizado sobre la base de datos nacionales determinó que uno de cada cuatro femicidios perpetrados en toda la Argentina se concreta a través del uso de armas de fuego.

Teniendo en cuenta que el 99 por ciento de los legítimos usuarios de armas en el país son hombres, el Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (Inecp) realizó una investigación para determinar cuál es la incidencia que tienen esas armas en los casos de violencia de género.

Así pudieron deducir que en el 26 por ciento de los llamados que recibe la línea 144 de denuncia por violencia de género, las víctimas indican que el agresor tiene un arma de fuego en su poder. Esto indica, además, que el arma no sólo se usa para matar a la víctima, sino también para amenazarla y someterla.

“Un número aún más preocupante es que en seis de cada 10 casos donde rige una medida de protección, es decir donde el Estado determinó que hay un riesgo clave para esa persona, la víctima asegura que su agresor tiene un arma y el Estado no se la secuestra”, le dijo a La Voz Juan Alfie, coordinador del estudio del Inecp, en el que participaron Aldana Romano y Ana Lucía Mucci.

Cómo prevenir

La investigación, que fue presentada ayer en la sala Regino Maders de la Legislatura de Córdoba, también analiza dos líneas de acción posible por parte del Estado para restringir el acceso a armas de fuego de potenciales agresores. “Hoy sólo se exige un certificado de antecedentes penales para el carné de legítimo usuario, pero teniendo en cuenta que en muy pocas causas por violencia hay sentencia firme, esta medida resulta insuficiente”, explicó Alfie. Además, indicó que en países como Canadá, el permiso de tenencia se otorga luego de entrevistas a la cónyuge o excónyuge.

En los casos donde las víctimas indican que su agresor tiene armas, el Estado prevé una medida facultativa, es decir que queda a discreción del juez el secuestro del arma y la prohibición de la tenencia. “Esta medida no se cumple y es un problema porque hay una situación de violencia detectada y el Estado deja que el arma siga allí”, agregó Alfie.

Fuerzas de seguridad

La investigación también hace foco en los crímenes perpetrados por los miembros de las fuerzas de seguridad. Según el informe, en todos los femicidios cometidos por miembros de fuerzas de seguridad en Córdoba en 2018, los agresores usaron su arma reglamentaria.

“En Argentina tenemos un mecanismo que aplica a las fuerzas federales que implica retirar el arma de dotación al personal denunciado por violencia de género. Acá en Córdoba hay una asesoría en salud mental a policías.

“Son distintas medidas que avanzan en el problema, pero no lo eliminan de raíz”, dijo Alfie y agregó: “En Canadá evitan que los miembros de fuerzas de seguridad se lleven las armas a sus casas. Eso redujo considerablemente la cantidad de femicidios”, concluyó.

Mujeres no usuarias, pero víctimas de armas

En Argentina hay entre 3 y 4 millones de armas de fuego. 

99% de los usuarios son hombres. El estudio concluye que las medidas de seguridad deben ser mayores para evitar la violencia de género. 

Fuente: La Voz del Interior