El viernes pasado, en la Escuela Normal Antonio Mentruyt, en Banfield, una profesora de inglés de cuarto año tomó examen y cuando corrigió las pruebas a encontró una sorpresa: una de sus alumnas había contestado en castellano una consigna. En lugar de hablar con la estudiante sobre el tema y averiguar qué había ocurrido, decidió sacarle una foto a la respuesta y subirla a las redes, junto a un mensaje burlón: "No dejan de sorprenderme", escribió.

Esto generó inmediato rechazo de muchos usuarios que la acusaron de bullying. Cuando el caso se viralizó y salió en los medios, las autoridades educativas decidieron suspender momentáneamente a la docente, quien será investigada por mal desempeño en clase.

Angélica, la madre de la alumna, se mostró indignada con la reacción de la profesora. "El sábado siguiente mi hija comenzó a recibir mensajes de sus compañeros con la captura del post de la profesora. Algunos se reían de ella y otros la apoyaban. Ella rompió en llanto y yo traté de consolarla", contó la mujer. Y agregó que trató de hablar en privado con la docente para pedirle explicaciones. "Le mandé un mensaje pero nunca me contestó. Y cuando le envié un segundo mensaje, me bloqueó", contó Angélica.

Al poco tiempo de que Gabriela Jarsún, la profesora de inglés, subiera la captura de la prueba a su página de Facebook, los amigos de la docente comenzaron a reírse de lo sucedido y así lo dejaron demostrado a través de los comentarios publicados donde, entre otras cosas, escribieron: "Creo que ni en castellano aprueba jajaja".

"La prueba es algo que es privado del curso, que no se tiene que compartir en las redes sociales y que si hay que corregirla, debe quedar dentro del ámbito del aula", señaló la mamá de la nena. Y agregó: "Mi nena está avergonzada porque la cargan. Nunca tuvimos ningún problema con el colegio, pero me da bronca que esta docente no respete a uno de mis hijos. No hay derecho que esta mujer venga a lastimarla", se quejó la mamá.