El presidente Macri afirmó este miércoles que se siente confiado para lograr su reelección este año al considerar que la Argentina se encuentra “mejor” que en 2015 en lo económico y en lo institucional.

“Hoy, a pesar de los golpes, estamos en una mejor posición para encarar el futuro de lo que estábamos claramente en 2015. Estamos en una posición más sólida también en lo económico, no sólo en lo institucional”, afirmó el jefe de Estado.

En declaraciones formuladas a FM Pasión 96.5 de la localidad de Buena Esperanza, situada al sur de la provincia de San Luis, el mandatario defendió su gestión y cuestionó el modelo económico que proponía el kirchnerismo y los casos de corrupción de quienes lo precedieron.

Al ser consultado sobre si hay crecientes “rencor y bronca” contra los resultados de su gestión en el país, Macri dijo que “entiende” a la gente que está “enojada” con él  y “angustiada” porque tiene dificultades para llegar a fin de mes.

Choque con la realidad

Pero sostuvo que eso es porque los argentinos se “chocaron con una realidad”. “La Argentina venía desde hace muchos años viviendo por encima de sus posibilidades y de golpe nos encontramos que el mundo dejó de darnos créditos para sostener eso, y entonces tuvimos una devaluación grande que fue acompañada por un aumento de la inflación”, dijo.

Aseguró que, en medio de la crisis económica, los argentinos “entendieron que no se puede vivir de prestado ni gastar más de lo que tenemos. Los intendentes, los gobernadores y los presidentes tienen que gastar menos de lo que pueden por lo que ingresa vía impuestos”.

En ese sentido, señaló que Uruguay, Chile, Paraguay y Bolivia viven con presupuestos “realistas, acotados, sin despilfarrar y sin robar”.

“Cuando uno gasta mucho más de lo que tiene, también facilita el desorden, y esto trae más posibilidades de corrupción, como lo vemos con todas las denuncias que estamos viendo del gobierno anterior”, agregó. 

Macri además vaticinó una cosecha récord para 2019.

“Mucha tensión”

El mandatario dijo que para desarrollar la gestión e ir por su reelección cuenta con el apoyo de su familia, porque ser Presidente es “una tarea muy dura, que exige mucho, de mucha tensión y demanda, de tener que administrar conflictos todo el tiempo”.

Fuente: La Voz del Interior