Más de 4.500 personas debieron ser evacuadas en Chubut, La Pampa, Catamarca y Tucumán a raíz de las tormentas que castigan a esas provincias desde hace varios días y la situación más grave se vive en Comodoro Rivadavia donde volvió a llover copiosamente y las calles se trasformaron en ríos, a la vez que el barro ingresó a las viviendas. 

Calles y avenidas convertidas en zanjas donde fluyen correntadas de agua, servicios colapsados, anegamiento y destrucción de viviendas, junto a localidades y barrios aislados por la virtual desaparición de los caminos, es el denominador común en las cuatro provincias, en donde los autoevacuados superan los 5.000.

En Comodoro Rivadavia, en la provincia de Chubut, llueve copiosamente desde las 8 y las avenidas y calles volvieron a transformarse en zanjas, en donde el agua que baja con fuerza de los cerros que la circundan, arrastra todo a su paso.

Durante una recorrida efectuada por Télam en diversos barrios, los vecinos mostraron su desesperación por tratar de canalizar el agua hacia afuera de sus viviendas, mientras que otros, aún bajo la lluvia, permanecían en precarias carpas para evitar los robos de sus pertenencias.

Máquinas retroexcavadoras de la municipalidad ayudan a volver a sacar el barro de las viviendas y trasladan en sus palas los muebles de los vecinos a un lugar seguro. En tanto, esas mismas máquinas llevan en sus palas a los vecinos que no pueden salir de sus viviendas a raíz de la correntada de agua que fluye por las calles.

En el barrio Saavedra, la avenida Fray Luis Beltrán se convirtió en una zanja y los vecinos intentaban con sus autos ir a los supermercados para adquirir los pocos víveres que quedan y así poder quedarse dentro de sus casas.

En el barrio San Cayetano, grupos de vecinos junto a obreros de la Uocra y del sindicato de petroleros, trabajaban para remover el barro de las viviendas y que la correntada se canalice hacia la parte posterior del barrio.

"Acá hay vecinos que están sin dormir desde hace dos días dentro de precarias carpas que hicieron con bolsas de nylon y palos y apoyando su cabeza en un cajón de cerveza para que no les roben lo poco que les queda", dijo José Albornoz, vecino de ese barrio.

Efectivos de la novena brigada del Ejército intensificaban su labor en el predio ferial donde quedó instalado el centro de acopio que centraliza y distribuye la ayuda a los lugares de evacuación

La asistencia para los casi 5.000 autoevacuados y 1500 evacuados se centraliza en el predio ferial, donde llegan las donaciones de todo el país y camiones con elementos básicos del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. 

Desde allí parten las ayudas a los barrios más castigados, mucho de los cuales carecen de los servicios básicos de luz, agua y gas desde hace varios días.

Otras provincias
En Tucumán, fueron evacuados anoche numerosos habitantes de Graneros y de La Madrid, alertados por la creciente del río Marapa. Más de 500 vecinos habían abandonados sus casas y permanecían en escuelas y en otros sitios seguros a la vez que se estima que son más de 800 las familias aisladas. 

En Catamarca, más de 15 localidades de los departamentos Paclín, Ambato, Santa Rosa, El Alto, Valle Viejo, Fray Mamerto Esquiú y la capital provincial, permanecen aisladas por las crecida de los ríos del valle central y del este catamarqueño ante la continuas preciptaciones de los últimos días. 

El Comité de Emergencia (COE), encabezado por la gobernadora Lucia Corpacci informó que la situación es compleja porque persisten las lluvias y destacó que la cantidad de evacuados no se incrementó y se mantiene en 25 familias, aunque muchas personas decidieron autoevacuarse.


En la ciudad pampeana de Santa Rosa, cayeron más de 400 milimetros de agua en cuatro días, lo que representa el 66 por ciento de lo que precipita en un año, por lo que ya hay 3.000 evacuados y un número no determinado de autoevacuados, mientras el intendente aseguró que están garantizados los fondos para asistirlos.