Un joven comenzará a ser juzgado desde hoy en la Cámara 5ª del Crimen de Córdoba por el crimen de su novia, Rocío Florencia Rodríguez, quien falleció el 2 de diciembre de 2013 tras recibir un certero disparo de escopeta.

El acusado por el femicidio es Santiago Bonelli (39), quien al momento del hecho era el novio de la joven y que, según consta en el expediente, habría manifestado entonces que Rocío se había suicidado. Podría recibir una condena de prisión perpetua.

La joven, oriunda de Las Varillas, recibió un escopetazo en el pecho cuando se encontraba en Córdoba.

Según la causa, el hecho ocurrió en un departamento, en la zona de Rodríguez del Busto, desde donde Bonelli llamó a un amigo médico con quien trasladó el cuerpo a una clínica privada.

En el pedido de la fiscal Mercedes Balestrini, quien estuvo a cargo de la investigación, se expresa: “Ha quedado acreditado que el imputado Santiago Bonelli, luego de disparar y dar muerte a Rocío Rodríguez, lavó su cuerpo y limpió la escena del crimen, todo a los fines de procurar su impunidad, haciendo desaparecer los rastros del delito”.

La defensa del acusado tratará de demostrar que Rocío “se suicidó” y para probarlo ahondarán en pericias con las que intentarán convencer al Tribunal y a los jurados populares.

“Yo quiero que Rocío descanse en paz porque se lo merece. Sin odios ni rencores, pero que la Justicia sea justa”, expresó a Día a Día la madre de Rocío, Mónica Palavecino.

La mujer añadió: “Me gustaría que Bonelli diga en el juicio por qué la mató; porque al matarla a ella, nos mató a todos”.

Se prevé que el debate será arduo y extenso, y lo clave y central del proceso, entre otros elementos, girará en torno a las pericias técnicas.