Un hombre de 39 años que se encontraba cazando junto a un grupo en un campo del oeste de La Pampa murió el pasado lunes luego de recibir un disparo de otro cazador que lo habría confundido con un ciervo. El proyectil le impactó en una nalga, quedó agonizando y fue trasladado en una pick up por sus compañeros a un centro hospitalario, donde finalmente murió.

El hecho ocurrió en la madrugada del pasado lunes, según informó el medio pampeano La Arena. Tres amigos de Buenos Aires estaban cazando en campos del oeste pampeano cuando, según las primeras declaraciones ante la Policía, uno de ellos confundió a otro con un ciervo y le disparó con un fusil. La víctima fue identificada como Maximiliano Rivera, de 39 años, y era oriundo de la ciudad bonaerense de 9 de Julio.

El compañero que apretó el gatillo del arma de fuego se llama Omar Ricardo Adrover, de 53 años, nativo de la ciudad bonaerense de Bolívar, quien quedó detenido preventivamente. 

Voceros policiales informaron que el trágico hecho se produjo pasadas las 2 de la madrugada del lunes entre los establecimientos rurales “Los Charcos” y “El Chimpay”. Previamente habían estado cazando en el predio “La Bochita”, ubicado entre las rutas provinciales 11 y 12, a unos 70 kilómetros de la localidad de Luan Toro.

El grupo de cazadores estaba integrado por tres hombres de distintas ciudades de Buenos Aires, de entre 39 y 62 años de edad, más la esposa del cazador que hirió mortalmente a su amigo. Uno de los bonaerenses había alquilado los predios rurales para la caza deportiva.

El hecho
Por causas que se investigan, Rivera recibió la detonación del fusil a la altura de su nalga derecha y quedó tendido en el suelo agonizando. La herida presentaba orificio de entrada pero no de salida. Sus amigos lo subieron a la camioneta y emprendieron la marcha hacia el hospital “Segundo Taladriz” de Toay porque les quedaba más cerca que ir a la posta sanitaria de Luan Toro.

Los médicos de guardia recibieron al paciente y minutos después constataron su fallecimiento cerca de las tres de la madrugada.

Adrover señaló ante los uniformados que su amigo se bajó del apostadero, se cruzó en la línea de tiro con un trípode en sus hombros que en medio de los pastizales simulaba una cornamenta de ciervo y accionó el gatillo porque lo “confundió” con un animal.

La Policía de Toay procedió a su detención, secuestró el vehículo y todo el armamento que cargaban. Las demás personas fueron demoradas y después recuperaron la libertad.

Formalización
Finalmente, Adrover fue imputado bajo el cargo de “homicidio culposo” y también está siendo investigado preventivamente por tenencia ilegal de arma de guerra. La Justicia dispuso su libertad, pero deberá presentarse cada dos semanas a la comisaría de Victorica y fijar residencia en esa localidad oesteña.