Cuando el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, dio a conocer las últimas metas fiscales, se filtró un documento en el que estaba expuesto que uno de los supuestos utilizados para hacer los cálculos era que la inflación en diciembre sería del 42 por ciento.

Era el 3 de septiembre, justo antes de viajar a Washington para negociar (por segunda vez) con el Fondo Monetario Internacional.

A 45 días, ese porcentaje se ha vuelto prácticamente incumplible, ya que, con el dato de septiembre publicado ayer por el Indec (6,5%), la inflación anual superó el 32 por ciento y la interanual avanza al 40,5 por ciento.

Encima, se espera un trimestre “caliente” en materia de aumento de precios, con subas en las tarifas de gas y de electricidad –que ya están vigentes desde octubre– e inminentes incrementos en el transporte y en los combustibles.

Según coinciden diferentes consultoras privadas, el índice de precios al consumidor (IPC) nacional subiría entre 4,5 y 5,5 por ciento en octubre, lo que obliga a que la inflación se frene bruscamente en noviembre y diciembre para que no traspase el 45 por ciento anual.

Incluso el propio ministro de Hacienda reconoció ayer que el salto del dólar “dejó un fuerte arrastre para octubre”.

Si el IPC de este mes se ubicara en el cinco por ciento, los índices de noviembre y de diciembre no deberían superar el dos cada uno de esos meses para terminar el año apenas por debajo del 45 por ciento.

Para sumar complicaciones, la mayor parte de los aumentos de los últimos meses se explica por la elevada suba de la inflación núcleo, que no tiene en cuenta los precios regulados por el Estado ni los estacionales. Esto la vuelve mucho más difícil de bajar.

El IPC de septiembre marcó una inflación núcleo del 7,6 por ciento (1,1 puntos por encima del nivel general) y una “velocidad” interanual del 38,9 por ciento. Según el Indec, de los 32 puntos porcentuales en que subieron los precios minoristas en lo que va del año, la inflación núcleo explica 21.

Septiembre récord

El incremento de 6,5 por ciento de los precios a nivel nacional en septiembre fue el segundo más alto producido en este siglo, y el mayor del gobierno de Macri.

Hay que remontarse hasta abril de 2002, después de la salida de la convertibilidad, para hallar un valor superior. Ese mes, la inflación trepó hasta el 10,4 por ciento.

En abril de 2016, cuando aún no se había normalizado el Indec, la ciudad de Buenos Aires reportó también una inflación de 6,5 por ciento. Pero en el interior fue menor (3,4% en San Luis; 4,5% en Córdoba; 4,4% en Santa Fe), por lo que el promedio nacional, seguramente, hubiera sido inferior.

En detalle

Entre los rubros que más subieron el mes pasado, se encuentran alimentos y bebidas (7%), prendas de vestir y calzado (9,8%) y equipamiento y mantenimiento del hogar (9,7%).

Un párrafo aparte para el transporte –público y privado–, que trepó 10,4 por ciento el mes pasado fundamentalmente por la suba de los boletos de trenes y colectivos en Buenos Aires y por el incremento de los combustibles líquidos.

En diálogo con El Cronista, Dujovne dijo ayer que “mirando los datos diarios de los últimos 10 días, se ve una desaceleración importante” de la inflación. Dijo que octubre será “malo”, pero que el pico fue en agosto y en septiembre.

Volvieron a caer los ingresos de la Provincia

La recaudación total del mes de septiembre fue de $ 13.643 millones, un crecimiento nominal del 29,3% respecto del mismo mes de 2017, pero, si se descuenta la inflación, los ingresos experimentaron una caída interanual del 7,5% en términos reales.

Fuente: La Voz del Interior