Sin la presencia del presidente Macri, se realizó el Tedéum del 9 de julio en Tucumán al que asistió la vicepresidenta Gabriela Michetti y el gobernador de esa provincia, Juan Manzur. 

En la homilía, el arzobispo Carlos Sánchez manifestó una dura crítica en contra del aborto: "El aborto es muerte. Nadie tiene derecho a invalidar la vida de un ser humano. Edifiquemos desde la roca de la verdad y no desde la mentira. La verdad conquistada nos hace libre. Muchos argentinos se han pronunciado abiertamente a favor de la vida. Cuántos médicos y agentes sanitarios dijeron "no cuenten conmigo para el aborto en coherencia con lo que han jurado".

“Hoy decimos que vale toda vida. Decimos que todo hombre es importante, que no hay sobrantes en la Argentina. Que hay que respetar la vida desde la concepción", agregó.

Gabriela Michetti, que fue en representación del Estado a la homilía por el Día de la Independencia, adquirió en el último tiempo una relevancia particular ya que será quien presida la discusión en el Senado, luego de que el proyecto de ley para legalizar el aborto adquiera media sanción en la Cámara de Diputados.