El Gobierno nacional oficializará la próxima semana una resolución por la cual "los establecimientos de gestión privada o bajo la dirección de la Iglesia Católica" o de otras religiones podrán "percibir una contribución en concepto de sostenimiento de culto", para reemplazar gradualmente el aporte del Estado que recibe la Iglesia.

La resolución, firmada este viernes por el canciller Jorge Faurie y el ministro de Educación Alejandro Finocchiaro, será publicada en los próximos días en el Boletín Oficial. Fue consensuada con la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), tras varios meses de conversaciones en el marco de una comisión creada especialmente para avanzar en este tema.

Los aportes que recibían del Estado rondaban los $130 millones, según el presupuesto de este año, y estaban destinados a las asignaciones de los obispados, de seminaristas y parroquias de frontera.

Según el Episcopado, que promovió la idea en las reuniones que mantuvo durante el año con los funcionarios macristas, será "de manera libre y progresiva". La "cuota", de la que aún no hay precisiones de cómo se instrumentará, ni en qué establecimientos y si será voluntaria o no, sí anticiparon las fuentes que será de un porcentaje "muy bajo".

"Establécese que los establecimientos educativos públicos de gestión privada de titularidad o bajo la dirección de la Iglesia Católica o de una confesión religiosa inscripta en el Registro Nacional de Cultos, podrán percibir una contribución en concepto de sostenimiento del culto, a cargo de los padres responsables de los alumnos que asistan a los mismos, por cuenta y orden de la institución religiosa que corresponda", remarca la resolución oficial que será publica antes de fin de año.

La medida se instrumentó para regular a los establecimientos educativos que reciben aportes del Estado. Y que, desde ahora, estarán habilitados como agentes recaudadores a percibir un monto extra que, según el objetivo de la Iglesia, iría a un "fondo solidario" para autofinanciarse.