El colapso del sistema por la epidemia de Covid-19 ha obligado al Gobierno de España a echar mano de sanitarios jubilados y estudiantes para tratar de contener al coronavirus. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha anunciado este jueves la incorporación de 30.000 profesionales —que su departamento ha elevado a 50.000 en un comunicado oficial posterior— entre residentes, médicos y enfermeras (el colectivo se autodenomina en femenino) licenciados sin plaza y retirados, y estudiantes de último año de ambas carreras.

Serán, según el ministerio, 7.633 médicos residentes R4 y R5 (de último año de formación) de todas las especialidades que verán prorrogado su contrato para continuar desarrollando su labor en los servicios de salud; casi 11.000 profesionales médicos y de enfermería que realizaron pruebas selectivas especializadas y se quedaron sin plaza; 14.000 profesionales jubilados en los dos últimos años podrán incorporarse en función de las necesidades asistenciales.

Por último, informa el ministerio, están disponibles para prestar tareas de apoyo 10.200 estudiantes de Enfermería y 7.000 de Medicina de último curso. Las distintas regiones (comunidades autónomas), de las que dependen estas contrataciones, ya tienen listas con este personal. Illa ha asegurado que recibirán 200 millones de euros adicionales a los que ya se habían anunciado.

Cifras dramáticas

España registró en las últimas 24 horas 3.431 nuevos casos de coronavirus, un incremento aproximado del 25%, y 169 muertos, un 28% más. En total, son 17.147 los contagios registrados y 767 los fallecidos desde el inicio de la crisis por la enfermedad, según confirmó Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Emergencias Sanitarias

Además, 939 personas están ingresadas en Unidades de Cuidados Intensivos, 165 más que el día anterior (un 21% más), y se han curado ya 1.107: Hay que aclarar que los datos cruzados con los gobiernos de las distintas regiones en horas de la noche elevan la cifra de contagiados a 18.074 y la de fallecidos a 832.

Sobre los fallecimientos en residencias de ancianos, el portavoz de Sanidad ha explicado que se está trabajando en “una orden muy estricta” para proteger estos centros. “Antes de que se tomaran las medidas en las comunidades autónomas había una recomendación de que se redujesen los riesgos”, ha recordado Simón.

“Tenemos información de al menos tres fallecidos en personas menores de 65 años. El impacto en estas personas jóvenes es menor, pero no quiere decir que no haya casos graves”, ha explicado el director del Centro de Coordinación de Emergencias Sanitarias.

Con respecto a los nuevos test rápidos para detectar el virus entre poblaciones con síntomas leves que ya no estaban figurando en las estadísticas, Simón ha dicho que son “antigénicos que detectan el virus, no las defensas que nosotros generamos contra el virus”. Con ellos, ha añadido, se pueden obtener resultados en 10 o 15 minutos, pero para obtener la muestra es necesario que lo haga un profesional. Está previsto que se empiecen a hacer esta semana.

Simón ha insistido en la importancia de cumplir las normas de confinamiento. “La gente tiene que entender lo que significa la cuarentena. Implica evitar el riesgo de contacto entre personas, para que no haya transmisión”. “Tenemos que ser muy conscientes de que cuanto mejor lo hagamos ahora más rápida será la vuelta a la vida normal”.