Al 77 por ciento de las madres recientes en Argentina les resultó imposible, muy difícil o bastante difícil combinar lactancia y trabajo. Así se desprende de una encuesta que realizó a nivel nacional entre 1.883 casos la consultora Voices para la Liga de la Leche y que presentó hoy, en el comienzo de la Semana de la Lactancia Materna. El 1% fue el que dijo que era “imposible”; mientras que el 21% afirmó que era “muy difícil” y el 55% “bastante difícil”; al tiempo que el 21% aseveró que era bastante fácil y el resto que era “muy fácil”.

Las mujeres que trabajan en fábricas son las que expresaron mayor dificultad, así como las que volvieron a trabajar por razones económicas. Sin embargo, aún las mujeres que trabajan en jornada reducida señalaron que era "bastante difícil" conciliar el trabajo con la lactancia. 

De todas formas, la mayoría de las encuestadas declaró haberlo logrado o estar en camino a ello: 44% estaba en proceso de obtener ese resultado; 40% lo consiguió y el 16% dijo no haber podido.

De acuerdo con el trabajo, el 26% tuvieron poco o ningún tiempo de establecer la lactancia antes de volver al trabajo. De ellas, el 36% trabaja en una fábrica; el 34%, en atención al público; el 28%, en gerencia o alta dirección; el 26% trabaja en una oficina haciendo tareas administrativas y el 25% es docente, mientras que el resto se distribuye en otras actividades.

A la hora de explicar qué les facilitó el intento, señalaron en buena medida que tuvieron compañeras que las apoyaron para poder extraerse leche en horario de trabajo. Pero también hubo casos en los que acudieron al trabajo el primer año con su hijo; que hicieron home office al menos tres veces por semana; que en el trabajo tuvieron lactario con heladeras a disposición; que recibieron apoyo del marido o de la madre; que se informaron mucho a través de internet y que lograron facilitar el proceso gracias trabajar seis horas por día o vivir cerca del trabajo.

En cambio, entre las principales barreras, citaron: percibir poco apoyo de la familia; no tener éxito en el uso del sacaleche; tener jornadas de trabajo extendidas –y que por ello, aunque la mamadera tuviera su leche, tuvieron contacto restringido con el niño–; deber realizar tareas domésticas además de cumplir horario y no poder encontrar otro lugar que no fuera el baño para sacarse leche.

La Semana de la Lactancia Materna es una iniciativa internacional en la que intervienen la Unicef, la Organización Mundial de la Salud y red Alianza Mundial de Acción por la Lactancia Materna (WABA, por su sigla en inglés). Promueve la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses del niño y extendida hasta los dos años o más

Fuente: La Voz del Interior