Mientras el patentamiento de automóviles cae en picada desde que comenzó el 2019 (-49,5% interanual según datos de la Asociación de Fábricas de Automotores), la situación en las fábricas de Córdoba sigue empeorando, con esquemas de suspensiones y retiros voluntarios en todas excepto Volkswagen.

Para el mes que entra, Fiat, Renault e Iveco continuarán con suspensiones, en ocasiones con solo ocho días de producción. Según estiman, se trata de la consecuencia de la baja en las importaciones a Brasil y la caída del mercado interno, aunque desde Smata, el gremio que agrupa a los trabajadores automotrices, también se suma el hecho de que los empresarios prefieren "favorecerse de la timba financiera" y la suba del dólar antes que invertir en producción.

"No hay ninguna mejora, sino todo lo contrario. La única planta que está trabajando normal es VW en San Carlos, debido a la configuración de la empresa que exporta todas sus cajas de cambio al exterior, no solo a Brasil. En el resto, las suspensiones se van a mantener como hasta ahora y esperamos que sea solo eso. Pasa que tampoco conviene producir en este país, ni siquiera para el exterior. Porque con el precio de las tarifas y la guita que se puede ganar por la bicicleta, con un par de pasamanos de las Leliq al dólar, ya triplicaron la guita que tienen. ¿A quién le conviene así producir?", sostuvo Leonardo Almada, vocero del sindicato, a La Nueva Mañana.

En otro punto, el gremialista explicó que no evalúan realizar paros en las fábricas, más allá del paro nacional previsto para el 30 de abril "en defensa de la industria".

"Si nosotros paramos, le damos la posibilidad a las empresas de que en vez de pagarnos el 75% no nos pague nada. No es tan sencillo. Tenemos otras medidas para evaluar y consensuar con las empresas, pero no sabemos hasta cuando se mantendrá esto porque llega un momento en que las empresas dicen que no ponen más plata", comentó.