Un joven de 18 años, llamado Lautaro Insua, fue víctima de una violenta agresión aparentemente por parte de jugadores juveniles del club Tala de Córdoba, cuando a éstos se les negó la entrada a una fiesta privada que se desarrollaba en un barrio privado de la capital de esa provincia.

El hecho denunciado y que todavía no tiene detenidos se desarrolló en el country Los Carolinos. El agredido le relató a canal 12: "Un grupo de personas entró sin permiso y cuando se le pidió que se fueran me empezaron a golpear en la cara y el piso". Además, identificó a sus agresores como Mateo Soler y Tadeo Toraso.

"Lautaro está vivo porque Dios es grande y porque sus amigos lo ayudaron, si hubiera estado solo habría sido como el chiquito de Gesell", le dijo su madre al mismo medio en referencia al asesinato de Fernando Báez Sosa ocurrido en Villa Gesell el 18 de enero de este año.

El abogado de Insua, Carlos Nayi, detalló en La Mañana Diario las lesiones que sufrió su patrocinado: "Bastó que le pidieran que se retiraran del lugar para que reaccionaran violentamente y agredieran a Lautaro. Le quebraron el tabique y afectaron la zona ocular. El joven pide la detención de los rugbiers que actuaron como patota y le generaron graves daños a la salud y riesgo permanente en un órgano. Además, quiere ser admitido como querellante particular".

El agredido declaró en Radio Nacional Córdoba que no era la primera vez que éstos cometían actos de violencia: "Quiero destacar que para ellos fue normal el ataque. Ya lo hicieron. Después de golpearme se fueron a otra fiesta. No quiero compararlo con Báez Sosa, pero la diferencia es que estoy vivo". El joven añadió: "Quiero aclarar que, de los cuatro, dos fueron los que me golpearon. Nos decían que no se querían ir. Estos chicos eran muy grandotes. Cada golpe que me dieron resultó en una fractura".

Según trascendió, el padre de uno de los acusados es el ex Puma Facundo Soler, quien también jugó en Tala y el seleccionado (25 partidos desde el 96). El ex wing negó los hechos y acusó a Lautaro de iniciar la pelea y de estar alcoholizado. "Es mentira que más chicos participaron, fue solamente mi hijo que se defendió de la agresión del otro chico", dijo quien fuera DT de Los Pumitas. "Mi hijo es extremadamente sano", agregó.

En tanto, a partir de la repercusión que se generó, el club emitió un comunicado en el que informa que "repudia y condena enérgicamente este hecho" y que ya inició el "proceso administrativo interno correspondiente" a los fines de "adoptar las medidas disciplinarias que correspondan". (Vía Olé)