Desde hace un tiempo, América afronta el avance de un movimiento antivacunas que, aunque no ha tomado la fuerza que tiene en otras regiones, viene aumentando su influencia en medio de la alarma por la reaparición de brotes como el de sarampión.

En 2016, América se convirtió en la primera región del mundo en ser declarada libre de sarampión, como ocurrió con la viruela (1971), la poliomielitis (1994), la rubéola y el síndrome de la rubéola congénita (2015).

Sin embargo, desde 2018 se confirmó una nueva circulación del virus del sarampión y la reaparición en Venezuela y Brasil de la transmisión endémica, a lo que se sumó este año un brote en EE.UU.

Esto ha coincidido con la advertencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de que la desconfianza, la renuencia y el rechazo a la vacunación es ahora una de las principales amenazas a la salud a nivel global.

Sarampión

En EE.UU. alrededor de mil personas han sido infectadas de sarampión en lo que va de año desde que se detectaron los primeros casos entre la comunidad judía de Nueva York, pese a que este virus había sido erradicado del país en el 2000.

La mayoría de niños infectados no habían sido vacunados, una decisión que los padres justificaron abiertamente en ideas religiosas, filosóficas o en la creencia de que la inyección incrementa las posibilidades de sufrir autismo.

Papiloma

La vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) también genera resistencias en Costa Rica, Colombia y otros países de la región.

Por las redes sociales circula información falsa sobre sobre supuestos efectos adversos, como que motiva a comenzar las relaciones sexuales a temprana edad en las mujeres.

Menos dosis en Brasil

En Brasil la aplicación de siete de las ocho vacunas obligatorias para niños se redujo y el año pasado acabó por debajo de la meta estipulada del 95 por ciento.

Ese descenso se dio simultáneamente con el auge de movimientos antivacunas en la redes sociales del país, donde el mayor grupo contra las inmunizaciones en Facebook cuenta ya con más de 13 mil miembros.

Difteria en Venezuela

En el caso de Venezuela, la reducción en la tasa de vacunación se debe a la crisis económica y social que vive ese país.

Desde 2016 ya murieron 286 venezolanos por difteria, enfermedad para la que hay una vacuna desde hace años, la triple bacterina que inmuniza también contra tétanos y tos convulsa.

FUENTE: AGENCIA EFE