El director de la Policía Ambiental de la provincia de Córdoba, Adrián Rinaudo, explicó en diálogo con El Periódico que “entre el 85% y el 90%” de animales que se secuestran en la provincia son pájaros paseriformes, con un plumaje colorido y cantos llamativos. Además, el funcionario provincial señaló que "más del 50% de los animales traficados mueren en el intento de reinsertarse".

En ese sentido, Rinaudo explicó las situaciones más preocupantes son la tenencia y el tráfico de animales exóticos y a su vez indicó que gran parte de los procedimientos se realizan en al departamento San Justo. “Estamos trabajando muy bien con la Policía de la Provincia, con Policía Federal y con Gendarmería; hemos hecho capacitaciones donde la fuerza realiza algún procedimiento por otro tema y detecta un caso de tenencia de fauna silvestre automáticamente nos llaman, hacemos el procedimiento administrativo y se secuestra el animal. Lo mismo con el tráfico en controles de ruta, saben cómo actuar y eso es importantísimo para no ‘dejarlo pasar’”, comentó.

¿Qué hace la gente con las aves exóticas?

Tenemos dos realidades distintas, el arraigo de tener el pájaro en su casa, que es una cuestión ancestral como por ejemplo en el norte de la provincia donde vos ves que tienen en el patio una jaula con una reina mora o un cardenal. Pero en líneas generales no apuntamos ni hacemos una caza de brujas porque nos interesa desbaratar las bandas que trafican fauna, que las llevan para venderlas, sobre todo en Buenos Aires, y todo apunta al plumaje colorido o al canto, cuando lo más lindo es verlo en su hábitat natural y donde ellos creen que cantan a la mañana para alegrarles la vida y solo cantan por dolor.

¿Qué hacen con los animales secuestrados? También se sabe que muchos no sobreviven.

La premisa es devolverlo a su hábitat natural, pero en muchísimos casos no se logra. Más del 50% de los animales traficados mueren en el intento de reinsertarse, incluso lamentablemente hemos secuestrado cajas con pájaros muertos porque el stress que se les produce no lo soportan. Es muy alto el porcentaje que muere. Apostamos a devolverlo a su hábitat, para esto hay todo un trabajo y tiene un costo. Hay centros de rehabilitación que tiene la provincia donde se los pone en una cuarentena, que tiene que ver con una cuestión física y sanitaria. No podemos liberar a un animal que tenga algún germen que haya contraído en su cautiverio y terminar infectando la vida silvestre; y física porque muchos animales en cautiverio están en jaulas chicas, pierden parte del plumaje y musculatura para volar tramos largos y quedan a la merced de cualquier depredador o mamíferos que tienen afectada la musculatura por no tener espacio suficiente para desplazarse. Además, al recibir comida del humano permanentemente, han perdido su habilidad para cazar y buscar su propia comida.

"Tenemos un grave problema con el puma en cautiverio porque un animal así, que permanece mucho tiempo en cautiverio, reconoce al hombre como el que le da de comer. Entonces es muy difícil liberar a un puma ya que puede acercarse a la población porque interpreta que el hombre le da de comer puede traer graves problemas y riesgos", explicó Rinaudo.

¿Cuál es el mensaje para desalentar la tenencia?

Hay que hacer escuela. En condiciones normales, no ahora por la pandemia, trabajamos mucho con las escuelas y sobre todo con las escuelas rurales. Hay que inculcar esta conducta de que el ejemplar de fauna tiene que estar libre y también inculcarlo desde lo que se hace a través del periodismo, hay que resaltar el daño que se hace al ecosistema y al ejemplar en cautiverio es muy importante. Hay que hacer un trabajo muy grande en concientizar. Estamos trabajando para desbaratar las bandas que operan con fauna, hemos tenido muchas charlas y trabajo en conjunto con otras provincias.

"Por ejemplo, el mono que ingresa a la provincia generalmente viene de Chaco y en algunos lugares te los vendían en la ruta, después llegamos al punto de que el mono ya está en Córdoba, mascotizado y hasta humanizado porque hemos secuestrado monos con ropa y es muy difícil devolverlo a su hábitat natural. Son las cosas que hay que inculcar y creo que nosotros tenemos que trabajar mucho en eso", contó Rinaudo.

Hay un tráfico más pequeño por redes sociales. ¿Cómo puede hacer la Policía para llegar a eso?

Tenemos un trabajo que venimos haciendo en investigación de redes sociales. Hemos hecho procedimientos donde nos hacemos pasar por compradores, pero es muy complejo porque saben que los estamos persiguiendo, en cierta forma, estamos trabajando codo a codo con la Policía Federal y las Fiscalías.

Tenemos desde aquel que compró la tortuguita en la ruta y ahora la quiere vender por Facebook, hasta el tráfico de fauna que trae varios ejemplares y los va vendiendo. El trabajo que se hace es grande, tenemos casos que en allanamientos y en terminales -encomiendas- hemos tenido secuestros de cajas con fauna que venían de otros lugares como víboras, que llaman la atención, pero existe.

¿Qué situaciones más crueles se han encontrado?

Hay de todo. Nosotros bromeábamos de que algún día íbamos a secuestrar un pingüino y en Santa Rosa de Calamuchita tuvimos una persona que fue de vacaciones y se trajo un pingüino. También, en el sur de la provincia secuestramos una pitón de 63 kg. y seis metros de largo, en procedimientos de ruta -en bauleras de colectivos- hemos encontrado cajas con pájaros muertos que traen desde el norte del país.

"En los procedimientos de ruta hemos incorporado la única brigada de canina de detección de fauna en tránsito que existe en el país. Tenemos perros adiestrados que pueden detectar fauna en tránsito sin necesidad de bajar toda la baulera del auto o colectivo", contó Rinaudo.

Hay gente que los tiene en cautiverio y después se arrepiente ¿Qué puede hacer esa gente?

Tenemos una figura que es la entrega voluntaria, por única vez. La persona nos llama y nosotros vamos a buscar el animal, le hacemos un acta de entrega voluntaria y se carga en un registro para que no vuelva a pasar con la misma persona. También pasa que una persona, después de una tormenta, rescata a algún animal perdido y nos llama para que lo vayamos a buscar. Pero no es el objetivo, apuntamos a que no haya tenencia de fauna silvestre.