Familiares, amigos y compañeros de Valentino Blas Correa (17), el adolescente que murió por los balazos que policías le dispararon a él y a sus amigos cuando circulaban en un automóvil y evadieron un control, realizaron esta tarde una “Marcha en silencio” en la ciudad de Córdoba al cumplirse un año del crimen y reclamaron “justicia”.

Soledad Laciar, la mamá de Blas, encabezó la caminata silenciosa que partió desde Colón y General Paz y concluyó en la zona comercial del shopping Patio Olmos, con consignas tales como “basta de violencia institucional’, “están matando a nuestros jóvenes: que el Gobierno haga algo”, “justicia por todos los jóvenes asesinados por gatillo fácil”.

“Necesitamos que el Gobierno de Córdoba escuche nuestro silencio y se haga cargo de la inseguridad y de la violencia institucional”, manifestó Laciar a los medios durante la marcha, acompañada por familiares de varias víctimas de balazos cometidos por efectivos policiales, a los que se sumaron también la comunidad educativa del Colegio San José, donde concurría el adolescente.

Investigación

El 3 de junio pasado el fiscal de Instrucción, José Mana, dio por concluida la investigación y elevó el expediente al Juzgado de Control para que resuelva sobre el proceso de enjuiciamiento a los 13 policías de la provincia de Córdoba, instancia que se encuentra supeditada a resoluciones de apelaciones presentadas por defensas de imputados que se oponen a la elevación.

Según la instrucción de la causa, los efectivos deberán responder por su participación con distintas responsabilidad, como el de los delitos de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego, abuso de autoridad calificada, encubrimiento, falso testimonio y omisión de los deberes de funcionario público”.

Los imputados con mayor responsabilidad en la causa son los suboficiales Javier Catriel Alarcón y Lucas Damián Gómez, quienes están imputados como coautores de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego y por su condición de policía”, ya que están sindicados como los presuntos autores de los disparos que ocasionaron la muerte del adolescente, y de herir a otro.

En tanto, los restantes acusados son Juan Antonio Gatica, Leonardo Martínez, Rodrigo Toloza, Ezequiel Vélez, Leandro Quevedo, Sergio González, Jorge Galleguillo, Wanda Esquivel, Walter Soria, Yamila Martínez y Enzo Quiroga.

El ex subdirector de Seguridad de la ciudad de Córdoba, comisario Gonzalo Cumplido, fue sobreseído de la acusación por ‘violación de los deberes de funcionario público’.

En el caso de los tres empleados del sanatorio Aconcagua, imputados por ‘abandono de persona’, al negarse a atender a Blas cuando sus amigos lo llevaron gravemente herido, no serán parte de este juicio, debido a que no están vinculados con el crimen.

Juicio

El abogado Alejandro Pérez Moreno, representante legal de los padres de Blas, se manifestó “muy conforme” con la elevación a juicio, al sostener que fue una “investigación seria y muy prolija”.

El letrado manifestó a Télam que “la responsabilidad sobre el hecho principal (el crimen) está esclarecido, con las calificaciones legales y el encuadramiento jurídico que corresponde”.

También se manifestó de “acuerdo” con la decisión del fiscal Mana en desdoblar el expediente sobre los acusados del sanatorio Aconcagua, al manifestar que “no tiene concatenación con el crimen”, sino que se trata de establecer responsabilidades sobre la “conducta inhumana” que tuvieron en el centro asistencial.

Asimismo consideró “poco probable” que haya tiempo material para la realización del juicio este año, debido al retraso que tiene el Poder Judicial por el contexto de pandemia de coronavirus.

El homicidio de Correa ocurrió en la madrugada del 6 de agosto del 2020 cuando, junto a cuatro amigos y compañeros de colegio, circulaban en un automóvil luego de reunirse en un bar.

Según la investigación, los chicos evadieron un control policial en la zona sur de la ciudad de Córdoba.

Los policías dispararon varios tiros, de los cuales cuatro impactaron contra el automóvil, uno de ellos ingresó por la luneta y se incrustó en el omóplato de Valentino, quien iba en la parte de atrás del vehículo y murió a causa de la herida, en tanto otro proyectil causó heridas a otro de los ocupantes del vehículo.