Los niños y niñas de la localidad de María Juana este domingo tuvieron una gran sorpresa en el marco de los festejos por su día. En esta oportunidad los bomberos voluntarios salieron de “emergencia”, pero no para apagar ningún incendio o socorrerlos sino para entregarles un regalo. 

El cuerpo activo de la comuna santafesina repartió 1000 bolsas con golosinas para que todos pudieran tener dulzura en su día, pero también significó una forma de acercarse a ellos y dar a conocer otra parte noble de su labor voluntaria. 

No solo los niños fueron destinatarios de los dulces, durante la jornada visitaron el Geriátrico y Hogar de Ancianos de este pueblo y les entregaron bolsas con golosinas. Se trata de una costumbre del lugar que incluye también a las personas mayores. 

Los adultos mayores también tuvieron un presente por parte de los bomberos.
Los adultos mayores también tuvieron un presente por parte de los bomberos.