En Devoto, una cooperativa ayuda a emplear a adolescentes con discapacidad
Colabora en la inclusión laboral una vez finalizada la etapa escolar, ensenándoles oficios. En este caso, los jóvenes reciclan cartón y elaboran broches que venden a papeleras y comercios, respectivamente.
Desde 2014 funciona, en Devoto, la Cooperativa “Soy Vos”, un espacio que nació con el objetivo de fomentar la inclusión laboral de jóvenes con discapacidad. Dicha cooperativa trabaja con adolescentes que finalizaron su etapa escolar y les enseña oficios para que puedan desempeñarse con independencia y generar dinero con ello.
La cooperativa surgió en 2014, por iniciativa de un grupo de padres que tomaron conocimiento sobre espacios similares en otras localidades que estaban dando respuesta a la situación laboral de personas con discapacidad y decidieron ponerse manos a la obra para sumar uno en Devoto.
“Esto fue presentado a las familias de Devoto, a un grupo de padres, que comenzaron con reuniones, y después tuvimos el apoyo del Grupo Cooperativo Devoto, porque Devoto es capital provincial de la economía social”, explicó Elizabeth Bertorello, Lic. en educación especial.
El trabajo en pandemia
En la cooperativa, que funciona en instalaciones cedidas por el Grupo Cooperativo y Mutual Devoto, trabajan 14 chicos con diferentes discapacidades. Justamente por eso la pandemia los obligó a encontrar una nueva manera de hacerlo, con las precauciones necesarias para evitar posibles contagios.
Así, en la actualidad trabajan en grupos reducidos dentro de un espacio amplio, con el objetivo de no estar cerca ni en contacto mientras realizan sus tareas.
“A nivel social, el objetivo es que este grupo de personas, que ya están entre la adolescencia y la adultez, pueda encontrar y pueda tener un espacio donde poder continuar con diferentes actividades. En Devoto no hay centros de día, entonces cuando terminan la instancia educativa ya no tienen otro tipo de actividad en donde desarrollarse diariamente”, detalló Patricia Bonino, Prof. de educación especial.
Seguidamente, agregó: “Ahí es donde surge esta necesidad de los padres de encontrar un espacio dentro de la comunidad para que ellos puedan seguir teniendo una vida activa estando incluidos y puedan seguir desarrollándose en diferentes actividades”
Cómo trabajan
En un momento, desde la Cooperativa “Soy Vos” se implementaron pasantías en distintos lugares del grupo cooperativo. Con eso suspendido por la pandemia, hoy el trabajo se reduce al reciclado de cartón y a la confección de broches. Esta última tarea, incluso, es realizada desde casa.
Los adolescentes cumplen un horario que comprende dos horas diarias, de lunes a viernes entre las 14.30 y las 16.30.
“Ingresan, dejan sus pertenencias y de ahí se les dan diferentes actividades, cada uno lo trabaja a su forma. Una de las actividades es prensar cartón, pero también realizan el armado de broches y especies. Se busca tratar de trabajar en equipo y que cada uno busque su forma de trabajar siempre con la seguridad de todos: la de ellos mismos y la de los compañeros”, sostuvo Emanuel Brizzio, profesor de Educación Física.
Si hay cartón dentro del espacio, los jóvenes lo introducen en una prensa que ellos mismos saben manejar y lo compactan. SI hay afuera del predio, lo ingresan para evitar que se moje y luego generan los fardos. Cada fardo pesa unos 300 kilos y es realizado con la prensa. Una vez bien compactado y apresado con alambre, se lo saca y se va guardando para la próxima venta.
En lo que respecta a los broches, los adolescentes se llevan los paquetes con los elementos y van armándolos en sus casas. Luego, se venden a diferentes negocios y familias.
La colaboración de la ciudadanía, clave
En el trabajo de los jóvenes colabora indirectamente toda la comunidad, que es la que dona la materia prima.
“Al cartón lo conseguimos en el pueblo. Cuando este equipo de trabajo ingresó, lanzamos una campaña de concientización para pedirles a los comercios que nos donen cartón. Hay varios comercios que nos juntan cartones. Y hay papás que a veces los pasan a retirar y los llevan al galpón. O los comercios directamente se acercan a llevarlos”, contó Bonino.
Tras ello, agregó: “Ya la comunidad sabe y conoce a este grupo. Incluso con los chicos hemos ido a visitar comercios. La mayor parte es llevada por comercios al galpón y, con el resto, un par de papás colaboran, van a recolectar y se encargan ellos de llevarlo. Por lo general los chicos no salen excepto que colaboren con la familia”.
Por año, los jóvenes llenan cuatro o cinco camiones con unos 40 fardos de cartón, de 300 kilos cada uno. El cartón se vende a papeleras, principalmente de Entre Ríos.
“Esto de trabajar con menos cantidad de chicos hace que el ritmo de trabajo sea menor. El ritmo de trabajo tiene mucho que ver. Si bien los chicos tienen diferentes limites, los van rompiendo día a día. Van avanzando, empezaron lento y ahora van más rápido. Ya saben trabajar espectacular y saben cuidar a los compañeros y a ellos mismos. Lo están haciendo muy bien y van a pasos agigantados”, opinó Brizzio.