Nahuel y Gustavo son dos amigos que días atrás decidieron emprender un forzado desafío por el placer de viajar, pero para ellos significó cumplir un sueño. Viajar en bicicleta desde el departamento San Justo hasta Mendoza.

Nahuel Baldo tiene 35 años, es productor tambero de la localidad de Porteña, aficionado a las bicicletas pero nunca compitió profesionalmente. Así y todo fue el promotor de la idea y no dudó en presentársela a su amigo.

Gustavo Camusso tiene 33 años, es dueño de una panadería de Colonia Marina, y si bien años atrás compitió en la disciplina del pedal, nunca había afrontado un desafío de estas características.

Atravesaron por la gran experiencia de recorrer mil kilómetros en bicicleta, afrontando el clima, la noche, el día, algunos episodios inesperados, pero todo por la pasión de viajar y estar arriba del pedal.

“Estamos en Mendoza, pudimos cumplir el desafío de hacer los mil kilómetros en bicicleta. Ahora estamos disfrutando de la ciudad, recorrer algunas bodegas. Es una felicidad enorme para nosotros”, comentó Nahuel Baldo a El Periódico Radio 97.1 (Lunes a viernes de 17 a 19).

“Hace aproximadamente un mes le conté sobre la idea a Gustavo y él se enganchó. Fueron cerca de 920 kilómetros al llegar a Mendoza y hoy estuvimos recorriendo las Termas de Cacheuta y Potrerillos, y ahí llegamos a los mil kilómetros”, agregó.

A los viajeros les llevó nueve días de ruta para llega al destino, y un día más donde recorrieron  la zona de Mendoza para completar los mil kilómetros. “Los días fueron muy lindos por suerte, solo un poco de viento cuando entramos a la provincia de San Luis. No fue fácil, pero había que poner la mente en blanco e ir charlando, hacernos compañía ” , descrito Gustavo Camusso.

Los ciclistas paraban en hoteles que iban consiguiendo en distintas localidades, por lo que no tuvieron que usar las carpas que llevaron de emergencia. “Cuando llegamos a los famosos portones del Parque San Martín no sabíamos si reírnos o llorar por lograr este desafío”, sostuvo.

“Esto sirve para alentar y motivar a la gente que tiene ganas de cumplir un sueño. Que lo hagan, no pierdan el tiempo. Es importante cumplir los sueños, vida hay una sola. Ojalá esto sea el motor motivar a otras personas”, manifestaron.

Nahuel y Gustavo, en un momento soñado para ellos.
Nahuel y Gustavo, en un momento soñado para ellos.

- ¿Tuvieron algún desperfecto?

Tuvimos dos inconvenientes con un carro. Se desoldó un eje, ya la salida de San Luis tuvimos  dos pinchaduras. Pero el resto todo bárbaro, la gente en los pueblos nos alentaba y eso nos daba envión anímico.

- ¿Qué no puede faltar en un viaje de estos?

No puede faltar las ganas de viajar, la buena onda, la predisposición y el compañerismo. Hay que controlar la ansiedad porque la cabeza te gana.

- ¿Qué llevaban en los carros?

En principio salimos muy cargados, pero en Villa María hicimos una descarga en la casa de una amiga. Dejamos un anafe, dos equipos de ciclismo completos, dos pares de zapatillas, y más ropa. Vale aclarar que cuando paramos en San Luis en la casa de un familiar de Gustavo lavamos la ropa.

De Porteña a Mendoza en bicicleta: "Hay que cumplir los sueños"

- ¿Tenían alguna experiencia previa?

No. Nunca viajamos en bicicleta de esta manera y tantos kilómetros. Pero entendimos que es fundamental hidratarse y alimentarse bien durante los días de pedaleo.

- ¿Tenían temor por la inseguridad?

No. Nos sorprendió el estado de las rutas por el buen estado. Y los camioneros como toda la gente nos trataron muy bien, y nos tocaban bocinas tirando muy buena onda.

- ¿Cómo vuelven?

Ahora vamos a recorrer algunas bodegas y conocer un poco. Tenemos que comprar algunos obsequios para nuestros amigos que nos hicieron el aguante, y ya el jueves regresamos en camioneta. Mis padres se vinieron a Mendoza, nos trajeron la camioneta y mañana agarramos el vehículo y nos volvemos.

Nahuel Baldo - Desde Porteña hasta Mendoza en bicicleta