Un “tapado”. Así lo definen desde la fuerza policial a un hombre de 36 años de edad detenido a mediados de semana. Sus iniciales son D.C. y tanto para la Policía como para las autoridades del centro vecinal Roque Sáenz Peña, fue una sorpresa su detención, ya que no contaba con antecedentes policiales pero sí gozaba de la confianza de quienes le dieron la posibilidad de cuidar el predio conocido popularmente como el “quincho” de las 800.

Según informó la fuerza, el allanamiento se realizó a las 7 de la mañana del pasado miércoles y se procedió al secuestro de un pistolón calibre 20 con culata de madera, sin número de serie visible; 4 cartuchos, y varios objetos más (un sable bayoneta, celulares, bicicletas, entre otros). Además se encontraron en el lugar dos motocicletas con pedido de secuestro, una Guerrero 110 de color gris y una Honda Biz de color azul.

Fuentes policiales agregaron que todos estos elementos están relacionados a diferentes causas judiciales.

A sus manos

“Esta persona cambalacheaba”, aseguró una fuente policial utilizando un término popular dentro de la fuerza. ¿Qué significa? Vendía los elementos robados o simplemente hacía trueques con ellos.

Pero la clave está en cómo llegaban a D.C. La Policía no puede asegurar que esta persona haya tenido un pequeño “ejército” de delincuentes que robaban para él. Sí afirman que en varios hechos delictivos, donde participaron menores de edad que fueron atrapados en flagrancia, se mencionó el apellido del hoy detenido.

Confianza

"Teníamos una gran confianza, era una persona que cumplía con todos sus trabajos", indicó Jorge Rinaudo, presidente del centro vecinal, en declaraciones radiales. Aunque luego señaló que "últimamente esta persona había cambiado su comportamiento".

La investigación –aportaron fuentes judiciales- busca determinar por qué lo robado iba a parar a las manos del detenido y si había alguna relación comercial en el medio.