Personal policial fue advertido que en calle Garibaldi, donde funciona un bar, se encontraba una persona armada. Ya en el lugar, la propietaria del local manifestó que dos mujeres, cuando advirtieron la llegada del móvil, se escondieron en el baño.

Mujeres policías ingresaron al sanitario donde procedió a identificarlas, siendo una de ellas de 33 años, domiciliada en San Francisco, y la otra de 35, domiciliada en barrio Acapulco, Josefina. Esta última era quien llevaba en la cintura un revólver calibre 32 sin marca ni numeración visible, conteniendo en el interior del tambor cuatro cartuchos sin percutar, por lo que el personal actuante procedió a su aprehensión.

La mujer quedó a disposición de la Justicia por tenencia ilegal de arma de fuego.