A pocos días de cumplirse un mes del violento episodio que se cobró la vida de dos hombres en el doble crimen en el bar La Amanecida de Frontera, ocurrido el pasado 27 de septiembre, aún no hay detenidos por el caso y la investigación se desarrolla en un total hermetismo por parte de la Policía y la Justicia. Se sospecha que los presuntos autores se encuentran prófugos.

El fiscal de Frontera, Nicolás Stegmayer, y la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la Policía de Santa Fe, continúan con diligencias diarias y si bien extraoficialmente hablan de “importantes avances”, aún no se conocen mayores resultados. 

Qué pasó

Según trascendió en base a las primeras averiguaciones, todo ocurrió en la madrugada del domingo 27 de septiembre, cuando llegaron al bar de Calle 11 al 2200 al menos dos hombres a bordo de un automóvil de color rojo. Los recién llegados ingresaron al local -abierto fuera de hora y violando la disposición por la cuarentena obligatoria impuesta por el Ejecutivo Nacional- y preguntaron por una persona, la cual no se encontraba en el lugar y tras ello, se desató la balacera y los golpes hacia los presentes.

Según testimonios recolectados por este medio, el detonante habría sido una transacción de drogas realizada antes de los acontecimientos.

Como consecuencia de los disparos, uno de los heridos fue Nicolás Carrizo, que recibió un disparo a la altura del abdomen y se encontraba sentado en el cordón de la vereda cuando llegó la Policía.

Otros dos heridos fueron José María Pacheco y Omar V., ambos fueron hallados en el interior de un automóvil Ford Fiesta, color amarillo, que estaba estacionado al frente del bar. Según se pudo saber, estos últimos habrían estado jugando al pool cuando se desataron los disparos y no habrían tenido nada que ver con la disputa que se inició.

Además de estos heridos, varias personas resultaron lesionadas por golpes y escoriaciones.

Tanto Carrizo (32) como Pacheco (50) tuvieron que ser internados en el Hospital Iturraspe y por sus heridas, sometidos a distintas intervenciones quirúrgicas, pero ambos perdieron la vida después de días de permanecer internados en el servicio de terapia intensiva.

Altas fuentes policiales revelaron que los atacantes estarían identificados, pero las pesquisas señalarían que habrían escapado de la ciudad apenas cometido el ilícito e integrarían una reconocida familia en el ámbito policial de Frontera.