En la denuncia consta que la adolescente se dirigía esa tarde a su domicilio en bicicleta, con su mochila del colegio. Eran cerca de las 18 horas y mientras pedaleaba fue interceptada a escasos metros del edificio de Tribunales por un sujeto de unos 35 años de edad, que la habría obligado a subir a su camioneta Ford Ranger, luego de aferrarla con su brazo. Con la menor dentro del vehículo, totalmente shockeada por la situación, dicha persona subió la bicicleta en la chata y emprendió viaje hacia la zona rural de Josefina.

Insólito

Según fuentes policiales consultadas por EL PERIÓDICO, el conductor de la Ranger tomó la avenida Garibaldi hasta Rosario de Santa Fe. Luego dio algunas vueltas por la zona de la cancha de Sportivo hasta que tomó la avenida Primeros Colonizadores que deriva en barrio El Prado. Sin embargo, a mitad de camino dobló hacia la zona rural de Josefina.

El supuesto raptor hizo unos metros y detuvo la marcha. Miró a la joven pero no emitió palabra. Tampoco la obligó a hacer nada ni la maltrató. Lo más llamativo fue que la dejó escapar.

Una vez que bajó de la camioneta, la menor huyó por el descampado corriendo. Pidió auxilio en una casa de familia y pudo llamar a sus padres que enseguida la salieron a buscar.

Reclamo familiar

La familia de la adolescente vive con preocupación lo sucedido y no es para menos. Consideran que la Justicia no actúa y que la persona sindicada está libre aún con pruebas en su contra. A pesar de ello, para la Justicia todavía no existirían pruebas contundentes para detener al hombre. 

“Yo estoy dispuesta a ir hasta las últimas consecuencias para que se haga justicia”, afirmó su abuela en declaraciones radiales.

Cabe destacar, que la menor fue sometida a pericias psicológicas que arrojaron como resultado que su relato es coherente y consistente. Además, el sospechoso tendría antecedentes policiales por consumo de estupefacientes, aunque hacía rato no se lo veía por la sede policial.

Pero esto no es todo. La abuela reveló que su nieta fue perseguida en otras oportunidades por este hombre: “Ella me contó que la otra vez que iba a la casa de su otra abuela él la seguía”, dijo.

Al ser consultada sobre cómo estaba viviendo esta situación la adolescente, su abuelo afirmó: “Tiene mucho miedo, le dijo a los padres que sola en bicicleta no va a ir a ningún otro lado”.