Este martes se registraron al menos dos intentos de estafas bajo la modalidad del “cuento del tío”, que por distintas circunstancias no pasaron a mayores. Sin embargo, desde la Policía advirtieron a la comunidad sobre los recaudos a tener en cuenta ante estos hechos.  

Uno de los intentos de estafa se registró pasadas las 13 en calle Paraguay al 600, donde reside un hombre de 83 al que previamente había llamado una mujer que se hizo pasar por una familiar que le decía que debía cambiar los billetes viejos que tuviera por nuevos, para lo cual un empleado del banco Nación se acercaría al domicilio.

Minutos más tarde arribó al lugar un hombre vestido de traje y anteojos, de tez morocha y de estatura alta, quien manifestó ser empleado de dicho banco y que pasaba a retirar el dinero.

Por fortuna en ese momento llegó un nieto del propietario de la vivienda a quien le resultó dudosa la situación y comenzó a interrogar al individuo. Éste último ante un cruce de palabras manifestó que iría a buscar unos papeles a un automóvil, pero escapó con rumbo desconocido.

A una señora de 85

Otra tentativa de estafa se registró alrededor de las 12 en una vivienda de calle Colón, donde reside una señora mayor de 85 años la cual recibió una llamada de una entidad bancaria y de una mujer quién decía ser su nieta “Camila”, la cual le expresaba que se iba a ser presente en la vivienda un hombre del banco para retirar los “billetes viejos” para cambiarlos por nuevos.

La propietaria del domicilio se encontraba junto a una empleada doméstica, la cual al advertir la situación le dijo que se trataba de un engaño y que cortara la comunicación. Luego llamaron a la Policía.

Ante ambos hechos tomó intervención personal de División Investigaciones.

Cómo evitar el “cuento del tío”

Desde esa fuerza aseguran que las víctimas suelen ser “adultos mayores, solos o indefensos” que generalmente “son estafados en su buena fe”, tanto en la vía pública como en sus propias casas.

Por esa razón recomiendan “estar alerta, cortar esas comunicaciones y no abrir la puerta a desconocidos”  y llamar en caso al 101 de la Policía.

  • Muchos de estos ilícitos suceden en la propia casa de las víctimas cuando los delincuentes  dicen ser amigos de sus familiares y argumentan que les deben una suma de dinero. A partir de ahí le demuestran interés a las víctimas por devolverles esa plata, generando una situación de confianza para poder ingresar a la vivienda y engañarlo.
  • Otra modalidad suele darse cuando los delincuentes llaman por teléfono a las víctimas y les dicen pertenecer a una entidad bancaria que tiene que proporcionarle un supuesto pago retroactivo de una jubilación. Luego, concurren al domicilio y cometen el acto delictivo.
  • A veces suelen llamar a mujeres mayores para informales que algún organismo previsional cambiará los valores o “modelos” de billetes. En este caso es importante saber que esos organismos no tienen injerencia en la fijación de políticas monetarias.
  • En los edificios, los delincuentes llaman a diferentes departamentos hasta dar con un adulto mayor y aprovechan para entrar y acceder a las distintas unidades.
  • Llamar a un familiar cercano y consultar sobre los pasos a seguir.
  • Cortar esas comunicaciones.