La repentina presencia de una espesa tormenta de viento y tierra sobre la ruta nacional 158, hizo que un primer choque entre dos autos con tres heridos leves, se transformara en una tragedia de dimensiones mayores, cobrándose la vida de tres personas y dejando gravemente herida a una cuarta, en lo que terminó siendo una colisión múltiple entre cinco automóviles y tres camiones.

Por la magnitud del siniestro, acudieron bomberos de Villa María, Arroyo Cabral y Villa Nueva para rescatar a las víctimas. El auto en el que viajaban las personas fallecidas, un Toyota Corolla procedente de Río Cuarto, quedó incrustado debajo de un camión cargado, lo que hizo muy dificultosa la tarea de retirar los cuerpos.

La ruta permaneció cortada por varias horas y recién al anochecer comenzó a habilitarse lentamente el tránsito, en un operativo coordinado por la Departamental San Martín y que incluyó otras rutas de la zona.

La serie de choques comenzó a las 15,30 en el kilómetro 165 de la ruta 158, a pocos metros del cruce con la ruta provincial 2. Los primeros autos en chocar fueron un VW Golf conducido por Miguel Daguero (65) de Villa María y un Torino manejado por José Monje (33), acompañado por un joven matrimonio y su hijo de 4 años de edad, todos de Ticino, quien resultaron con heridas leves.

Con una visibilidad muy baja, un camión Volvo conducido por Afonco Aparecido Dos Santos impactó primero al Torino, al que hizo dar un trompo. El camión, de Foz de Iguazú, comenzó a frenar, lo que provocó el impacto desde atrás del To­yota, que se incrustó bajo el semirremolque. Tras esto, un camión Mercedes Benz también choca al auto, agravando la situación.

El vehículo menor era conducido por Miguel Anguel Hirch, domiciliado en Río Cuarto, quien resultó gravemente herido. Lo acompañaban dos mujeres y un hombre que fallecieron en el acto, pero hasta anoche no habían podido ser identificados por la policía.

Un Chevrolet Agile de Arroyito, un VW Polo de Villa Nueva y un camión Mercedes Benz de Villa María también chocaron y se despistaron en el lugar.

La Voz del Interior / Andrés Ferreras