Durante los últimos 55 años, hubo científicos que hicieron experimentos para buscar vida inteligente fuera de la Tierra. Hasta el momento, no han podido encontrar evidencias firmes. Ayer, el popular astrofísicoStephen Hawking, revivió el interés: anunció que se pondrá en marcha una iniciativa con dos telescopios que serán 50 veces más potentes que los aparatos que se venían utilizando hasta ahora.

La movida se hará gracias a la donación de 100 millones de dólares por el empresario ruso Yuri Milner durante los próximos 10 años, y aceptarán la ayuda de voluntarios, a través del sitio setiathome.ssl.berkeley.edu, que podrán compartir su computadora en red para el análisis de los datos.

Hawking habló ayer en la sede de la Royal Society en Londres, Inglaterra, junto con Milner, y fue muy optimista: “En un universo infinito, tiene que haber otros casos de vida. Puede que, en algún lugar del cosmos, quizás, haya vida inteligente”. Además, sostuvo que “sea como sea, no hay pregunta más importante. Es hora de comprometerse a encontrar una respuesta, de buscar vida más allá de la Tierra. Debemos saber”.

El empresario ruso –que ya hizo los acuerdos de donación del dinero por 10 años con la Universidad de California en Berkeley, Estados Unidos, y otras instituciones– dijo durante la conferencia de prensa que la nueva búsqueda de vida inteligente será mucho más que “una copa en el mar. Estamos trayendo una escala completamente diferente de tecnología al problema”. Consultado por la revista Scientific American, Milner aseguró que estaba totalmente comprometido con el proyecto, y expresó que “si no encontramos algo en 10 años, lo extenderemos por otros 10 más, y luego por otros 20 si es necesario. Seguiremos adelante hasta tener la respuesta”.

(Yuri Milner, el magnate ruso que invertirá 10O millones de dólares)

Será la búsqueda de vida inteligente extraterrestre más importante en toda la historia de la humanidad. Implicará el uso del Green Bank Telescope, que se encuentra en West Virginia, EE.UU. y el Parkes Telescope, en Nueva Gales del Sur, en Australia. Estos telescopios serán 50 veces más sensibles y cubrirán 10 veces más el cielo en comparación co los programas de investigación que se han desarrollado antes. Se utilizará también un telescopio buscador de planetas en el Observatorio Lick, en el estado de California, para una búsqueda más profunda con trasmisiones de láser óptico.