No obstante, el fiscal federal se mostró molesto con la falta de medios para poder llevar adelante su trabajo: “Sí me llama la atención la falta de medios, personal y móviles. Nunca me pusieron nada desde que llegué y hasta han descabezado la división de drogas”, se quejó.

“Así no se puede trabajar. Pedí hasta un perro detector de drogas hace dos años y no tuve respuestas. Tenemos hoy siete oficiales con un auto para todo el departamento y algunos de ellos hacen adicionales en los bancos; imaginate la importancia que se le da a este problema”, concluyó.