El fiscal Bernardo Alberione confirmó avances en la investigación que tiene por objeto determinar si el consumo de combustible por parte de la Policía local fue realizado en el marco de las normas vigentes o hubo hechos delictivos que puedan ser perseguibles.

La sospecha consiste en la posibilidad de que una Estación de Servicios haya percibido el cobro de combustible que no haya vendido. La investigación comenzó cuando las actuales autoridades policiales detectaron que algunos vehículos que estaban fuera de servicio seguían “consumiendo” combustible.

Alberione ordenó cinco allanamientos que se llevaron a cabo en los últimos días, uno de ellos a la Estación de Servicios ubicada en la intersección Cervantes y Caseros y otros cuatro a domicilios vinculados a propietarios y empleados. Hasta el momento no hay ningún imputado, aunque se dio el traslado a Río Primero del comisario Marcelo Bertello, uno de los investigados.