Ayer a las 14 horas, mientras descansaba, Raúl Cabrera sintió que le golpearon la puerta de su casa ubicada sobre Calle 102 al 200. Sin abrirles, observó que eran dos personas vestidas con el uniforme policial y al preguntarle qué necesitaban, éstos le respondieron que su hija había tenido un accidente.

Cabrera se cambió y luego volvió a la puerta para abrirles. Fue en ese momento que los dos hombres entraron a la vivienda: “Me apuntaron con un arma y me pidieron la plata. Yo intenté resistirme pero me tiraron al suelo, me golpearon en la boca y en la cabeza”, relató a Radio Estación. Como producto de los golpes sufrió varios cortes.

La víctima explicó que trató de forcejear con los delincuentes y que les advirtió que ya vendría la policía. Luego contó que éstos se dieron la fuga y sin llevarse nada. Una vez solo llamó a la policía y denunció el hecho. Minutos después fue atendido en el Hospital Iturraspe donde recibió las curaciones correspondientes.