Anoche, una pañalera ubicada sobre Brigadier Bustos al 300, fue blanco de un robo.

En diálogo con El Periódico, Sandra, su propietaria, contó que el robo fue constatado esta mañana por lo que sospechan que los delincuentes ingresaron anoche. "Entraron anoche por la ventanita del baño, por atrás. En esta cuadra ya nos entraron a robar a todos. La vecina está cansada, decidió irse. A ellos les robaron como mil veces. A nosotros, con esta, cinco veces", explicó.

En ese sentido, recordó: "Una vez entró uno con un cuchillo. La segunda vez, con armas. Ahí fue más grande, entraron dos con armas y cascos y le pegaron a mi marido. La tercera vez rompieron el vidrio del frente, nos salió una fortuna. Y ahora como no pueden por el frente entraron por atrás, por la ventanita del baño, rompieron la rejita y entraron".

Del lugar, se llevaron paquetes de pañales y golosinas. Y hasta comieron en el lugar. "Comieron, porque acá vendemos golosinas, unas obleitas de chocolates. Comieron todo, dejaron todos los paquetes tirados. Y encontramos una bolsa llena de perfumes que habían preparado para llevarse, pero la dejaron", contó.

"Rejas tenemos pero las arrancaron igual. Ahora tenemos que gastar, porque tenemos que reforzar con hierro", lamentó.

Otro robo

La tienda de indumentaria "Casa Mary", ubicada en Brigadier Bustos 355, al lado de la pañalera, también fue blanco de un robo en la semana, en este caso el domingo anterior.

Maira Paire, la dueña, contó cómo fue: "Concurro al local el lunes a las 8 de la mañana y me encuentro con la puerta que da al patio doblada por la mitad. Me faltaron 14 mil pesos del cajón del mostrador, porque justo el mostrador estaba cerca de las rejas, y como tenía gente dije 'después vuelvo a buscarlo' y me olvidé. Se me pasó. Y uno se confía, pero ya está", lamentó.

"Ahora a puerta me la arregla mi hijo, porque si encima tendríamos que pagarle a alguien para que la venga a arreglar no lo podríamos hacer", agregó. 

En cuatro años, el comercio fue robado unas 14 veces.

"Hace del año pasado que me quiero ir, del local y de mi casa, porque tengo la casa a una cuadra", manifestó la comerciante, que aseguró que conoce a los delincuentes y que los mismos pasan por el frente del local y se burlan.