Los jueces del Tribunal Oral Federal 2 de Córdoba, José Muscará, Mario Garzón y Juan Carlos Reynaga, condenaron a Menéndez a prisión perpetua, de cumplimiento domiciliario por razones de edad y de salud, como «autor mediato de privación ilegítima de la libertad agravado, homicidio calificado por alevosía y pluralidad de hechos», en tres hechos y en todos los casos en «concurso real».
En la sentencia del tribunal, que Menéndez prefirió escuchar en una sala contigua, se concluyó en que “todos los hechos juzgados fueron ejecutados en el marco del terrorismo de Estado, por lo tanto constituyen delitos de lesa humanidad imprescriptible e inamnistiable», una figura que impide las posibilidades del beneficio sobre una eventual amnistía futura por estos delitos.
Previo a la sentencia, el genocida ejerció el derecho a expresarse y, como viene sosteniendo en todos los procesos de enjuiciamiento, dijo que el accionar militar durante la última dictadura tuvo que ver con una “guerra revolucionaria” que tuvo origen en la “revolución marxista” que “se proponía someter a la Argentina y a los países de Sudamérica en satélites de Rusia”. “Enfrentábamos una guerra contra los terrorista marxistas que amenazaban la paz nacional con la creación de ejércitos clandestinos”, añadió Menéndez y justificó los resultados al sostener que “eran combatientes y sabían que asumían riesgos”. También afirmó que el régimen militar “jamás persiguió a nadie por sus ideas políticas nacionales”.

La causa

La sentencia dictada ayer corresponde a la causa denominada ‘Roselli’ y los hechos tienen que ver con los tres militantes de la JUP, Ana María Villanueva, Carlos Delfín Oliva y Jorge Manuel Diez, que se encontraban en la intersección de Caraffa y Octavio Pinto, en la ciudad de Córdoba, en la mañana del 2 de junio de 1976, y al advertir la presencia policial escaparon en un automóvil, pero a pocas cuadras fueron interceptados y trasladados a una zona descampada donde fueron fusilados, hechos luego notificados oficialmente como un “enfrentamiento subversivo”.