“¡No me arrepiento de haberme resistido, si nadie hace nada! ¿Cómo puede ser que el choro se haya escapado a pie y la Policía no lo pudo agarrar?”, dijo todavía conmocionado Mario Domínguez (72 años), el jubilado asaltado el pasado lunes que se resistió y fue violentamente golpeado por un delincuente.

En las últimas semanas en nuestra ciudad, al menos tres vecinos de la tercera edad fueron víctimas de brutales asaltos para sacarles sus pocos ahorros y a veces hasta algo menos.

Desde las fuerzas policiales vienen trabajando para contrarrestar los ataques al que son sometidos los abuelos, pero los esfuerzos parecen no alcanzar.

“Yo me cuido solo”

Si bien continúa dolorido y un poco inquieto por el duro momento que vivió durante el robo, Mario no se mostró arrepentido de haberse defendido. “Ya tengo quien me defienda”, le dice a El Periódico, tocándose la cintura donde sobresale un cuchillo. “A mí me darán un tiro pero el ladrón no se la va a llevar de arriba”, aseguró.

El lunes cerca del mediodía, Domínguez se encontraba en su domicilio de calle Gutiérrez al 1000 y se enfrentó con un ladrón que ingresó por el patio para robarle. En la resistencia al robo, el hombre mayor recibió varios golpes en su cabeza con la culata de un revólver pero logró poner en fuga al delincuente que no logró su cometido.

Fuentes policiales informaron que el delincuente habría intentado robar minutos después una moto ubicada en la intersección de Tucumán y Rosario de Santa Fe, aunque sin éxito.