Andrés es un obrero metalúrgico que vive en pleno corazón de barrio Parque y para tomarse unos pocos y merecidos días de descanso en Miramar, tuvo que pagarle a un amigo para que le cuide su casa por temor a que en su ausencia se la “desvalijaran”.

No es la primera vez que Andrés recurre a su amigo para que le haga de cuidacasa, ya van varios veranos que tomarse unas vacaciones incluyen una “logística extra”.

En el día a día, siempre alguien

Pero éste no es un fenómeno único de la época estival, cuando muchos aprovechan sus descansos laborales para viajar a otros destinos. Sino que diariamente vecinos de algunos sectores de la ciudad coinciden en que siempre debe haber alguien en casa porque los robos son frecuentes.

“Si dejás la casa sola cuando volvés no encontrás nada”, asegura Javier, otro vecino de barrio Parque. Aunque situaciones similares han denunciado personas de sectores tan disímiles como barrio Sarmiento, Jardín, Roca, entre otros, y también de la vecina localidad de Frontera.

“No te podés descuidar –insiste Javier-. Ni hablar de asegurarse de cerrar bien todas las puertas ni dejar nada abierto, porque en el barrio hay gente dando vuelta todo el tiempo viendo la oportunidad de robarte algo”.

“Me quiero mudar porque no da para más”

Juan vive en Frontera, en barrio San Javier, tiene dos trabajos para poder vivir y está cansado de los constantes robos. “Estoy buscando una casa para mudarme porque no da para más, es una cosa de locos, todos los días te vas y no sabés qué te va a faltar”, manifiesta. “Ellos (los delincuentes) estudian todo, te saben los horarios y cuando detectan que no hay nadie en la casa se meten. La Policía no hace nada, de las veces que hice denuncias nunca me recuperaron nada”.

“Tenía perros pero me los mataron, los envenenaron, por eso quiero alquilar o vender mi casa para poder irme”, se lamenta. Y agrega: “Lo que te indigna es que la Policía sabe quiénes son y no hacen nada. Los vecinos están con miedo también porque si los ‘choros’ se enteran que los denunciaste después no sabés qué puede pasar”.

Debajo de la lluvia

Según Juan nada detiene a los delincuentes en su afán de robar. “Cuando llueve se puede ver a estos malandras que salen como si nada a ver qué pueden sacar, no los para ni el agua, nada”, protesta. “Y si te roban algo, a las horas cae un tipo y te ofrece lo que te robó y no te queda otra que pagarlo porque no lo recuperás más”, sostiene.

“Queremos que Gendarmería tenga presencia en el barrio”

Lo pide el presidente vecinal de barrio Parque, Marcelo Molla, que reconoce la problemática de la inseguridad en ese sector.

“Hemos tenido reuniones con el Consejo de Seguridad de la provincia de Córdoba, con autoridades de la departamental San Justo, en poco tiempo que estamos en la comisión estamos planteando esta problemáticas”, expresa.

“Nosotros no tenemos herramientas para combatir el delito más que convocar a la gente, a las autoridades que corresponden y buscar qué podemos hacer. La propia Policía nos dijo que no tenía móviles y más ahora en verano que los afectan a los destinos turísticos. Más que hacer el reclamo otra cosa no nos queda por hacer”, se lamenta. Y señala: “Esa problemática no es sólo de este barrio, se vive en todos lados, mi hermano vive en barrio Jardín, le entraron y le sacaron hasta las garrafas de 15 kilos que ya no se usan más”.

Molla adelanta que desde el centro vecinal van a pedir que la delegación de Gendarmería tenga presencia en el barrio.  “Aunque sea un destacamento. Nosotros como centro vecinal no podemos hacer nada si no tenemos el apoyo del Estado”, remarca.

Nuevos móviles, menos gente

En diciembre último se presentaron seis nuevas unidades policiales para la departamental San Justo, aunque sólo tres quedaron en nuestra ciudad –dos para el comando y uno para el destacamento en la Terminal de Ómnibus- y el resto fueron destinados a distintas comisarías de la zona.

También con el Operativo Verano 2015 de la provincia de Córdoba varios agentes de la departamental fueron destinados a Miramar para la seguridad turística, lo que hace que los efectivos que están de actividad en nuestra ciudad tengan recargos adicionales de varias horas.