Más de 200 personas murieron, entre ellas 9 extranjeros, y unas 469 resultaron heridas hoy tras una serie de explosiones simultáneas en cuatro hoteles, un complejo residencial y tres iglesias donde numerosos fieles celebraban el domingo de Pascua.

El número de muertos asciende por ahora a 187, afirmó el portavoz de la Policía, Ruwan Gunasekara, mientras que varias fuentes hospitalarias elevaron la cifra total de heridos a 469.

Tras las ocho explosiones, el gobierno decretó el estado de emergencia y la policía impuso el toque de queda con efecto inmediato ante el temor a nuevos ataques, según informó la agencia de noticias EFE.

Las seis primeras explosiones ocurrieron de forma coordinada hacia las 8.45 hora local (las 00.15 en Argentina) en al menos tres hoteles de lujo en Colombo y también en una iglesia de la capital, otra en Katana, en el oeste del país, y la tercera en Batticaloa, en el este de la isla, explicó Gunasekara.

La séptima detonación, en la que hubo dos fallecidos, se registró horas más tarde en un pequeño hotel situado a unos 100 metros del zoo de Dehiwala, un suburbio ubicado a una decena de kilómetros al sur del centro de Colombo, en tanto que la octava y última, hasta el momento, tuvo lugar en un complejo de viviendas en la zona de Dermatagoda, también en la capital, sin que hayan trascendido más detalles.

 Los oficiales de la policía de Sri Lanka despejan el camino mientras una ambulancia conduce a los heridos de las explosiones de la Iglesia en Colombo, Sri Lanka (AP).

Los oficiales de la policía de Sri Lanka despejan el camino mientras una ambulancia conduce a los heridos de las explosiones de la Iglesia en Colombo, Sri Lanka (AP).

Imágenes difundidas por los medios locales y en las redes sociales muestran la magnitud de la explosión en al menos una de las iglesias, con el techo del templo semidestruido, escombros y cuerpos esparcidos mientras la gente trata de socorrerlos.

Por ahora, ninguna persona ni grupo armado se atribuyó la autoría de los ataques coordinados, mientras las autoridades insisten en prestar mucha atención a la difusión de noticias falsas que puedan generar confusión o actos de represalia contra algún grupo étnico o religioso.