La justicia de Santa Fe dispuso la libertad de un policía acusado de ser el presunto autor de un homicidio ocurrido en Suardi en 2022. El hombre se encontraba en prisión preventiva y tras una audiencia llevada a cabo este viernes se dispusieron medidas no privativas de libertad.

La decisión fue apelada por la fiscal de San Cristóbal, Hemilce Fissore y también por el abogado que representa a la querella, ambos se oponen a la decisión del juez Juan Gabriel Peralta que dispuso imponer normas de conducta y otorgarle la libertad.

“En diciembre del año pasado, el mismo juez dispuso que el hombre investigado quede en prisión preventiva sin plazos”, recordó Fissore. “En los nueve meses que transcurrieron hasta la actualidad no hubo ningún cambio, por eso es que apelamos la decisión. Subsisten los mismos riesgos procesales que planteamos oportunamente, y sigue existiendo la misma necesidad de preservar los testimonios de personas vulnerables, como las mujeres que estaban en el lugar del hecho”, sostuvo la fiscal.

Las medidas ordenadas por la justicia para que pueda seguir esperando el juicio en libertad son abonar una fianza de 2 millones de pesos, también se le prohibió el ingreso a la localidad de Suardi durante el proceso, así como el acercamiento y/o contacto con los testigos del caso.

El caso

El homicidio de Coletti fue cometido alrededor de las 3 de la madrugada del sábado 1 de octubre de 2022 en la vía pública en Suardi en calle 25 de mayo al 400.

“La víctima fatal llegó en una camioneta a la casa del policía investigado y comenzó a agredirlo físicamente -relató la fiscal- Por su parte, el agente de la fuerza pública le propinó golpes con los puños y con un cortafierro de 35 centímetros de largo con el que le provocó la muerte a raíz de numerosas heridas que sufrió en el rostro y en la cabeza”.

Fissore planteó: “Tal como sostuvimos en reiteradas oportunidades, del informe de la autopsia realizada se desprende el dolo de matar”. Asimismo, sostuvo que “el médico forense describió en 16 ítems las lesiones que presentaba el cuerpo de la víctima y aclaró que las más significativas fueron producidas con el elemento cortante”.

“Desde la Fiscalía entendemos que este no es un caso ni de legítima de defensa ni de exceso en la legítima defensa. Estamos ante un homicidio en el que primó el impulso de matar. Durante la situación violenta, en ningún momento estuvo en peligro la vida del policía investigado, razón por la cual no hay manera de acreditar la necesidad racional del medio empleado –el cortafierro de 35 centímetros– para repeler la conducta de la víctima”, argumentó la fiscal.

Fuente: MPA