La autopsia confirmó que Laura Moyano, la trans de 35 años asesinada el sábado a la mañana en Córdoba, murió por asfixia. “No fue por estrangulamiento manual, fue con algún elemento contundente”, explicó la fiscal Mónica Copello. El estudio demostró que la mujer tenía fractura de tabique nasal y golpes en el cráneo. La Justicia busca a un hombre que aparece en las filmaciones de las cámaras de seguridad y que fue visto por varios testigos junto a la mujer.

La fiscal recibió hoy el informe de la autopsia realizada en la Morgue Judicial de barrio General Paz. El estudio demostró que la mujer murió por asfixia con un elemento que le lesionó la tráquea. “No sabemos con qué pudo haber sido”, aclaró la fiscal. Laura también tenía hematomas y golpes en la cara, que habrían sido causados con una piedra que los policías encontraron junto al cuerpo.

Los investigadores analizaron una serie de videos de cámaras de seguridad de la zona. “En una momento se la ve a ella sola y después con un hombre que tiene una vestimenta que coincide con la descripción de los testigos que lo vieron”, contó Copello. Los investigadores están intentando lograr una mayor definición de los rasgos del hombre, al que todavía no pudieron identificar.

En últimas horas de la tarde, la fiscal tomará declaración a una mujer que pudo ver de cerca al hombre. El testimonio podría aportar más datos que ayuden a identificar al sospechoso. “Evitamos dar información sobre esta persona porque tenemos miedo que se sienta acorralado y sea más difícil atraparlo”, dijo la fiscal.

La policía encontró el cuerpo de Laura poco antes del mediodía del sábado en una obra en construcción en Villa Allende Parque, el barrio en el que nació y vivía Laura. Según contó Nadiha Molina, referente de la delegación cordobesa de la Asociación de Travestis Transexuales y Transgéneros de Argentina (ATTTA), la víctima era “muy conocida en el barrio, era muy activa socialmente”. “Colaboraba con un comedor para niños del centro vecinal y además se estafa formando para lograr insertarse laboralmente, algo tan ansiado por muchas compañeras”, dijo.

Molina denunció que se trató de un “asesinato de odio”. Varias organizaciones LGBTQI marcharon ayer junto a familiares y amigos de Laura de por las calles de la ciudad en reclamo de Justicia. “Exigimos que la Policía, la Justicia y el Gobierno Provincial investiguen, actúen y condenen a los asesinos y cómplices de los casos de violencia y de los crímenes de odio hacia mujeres trans que se están llevando a cabo en la provincia de Córdoba”, sostuvo un comunicado de ATTTA. La marcha también contó con el respaldo de Devenir Diverse, Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina (Ammar) y la Red por el Reconocimiento del Trabajo Sexual.

"Laura era muy conocida en el barrio, era muy activa socialmente. Colaboraba con un comedor para niños del centro vecinal y además se estafa formando para lograr insertarse laboralmente, algo tan ansiado por muchas compañeras”, dijo Nadiha Molina, referente de ATTA Córdoba.

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