Gladys Gallardo , la empleada doméstica de Alberto Nisman, rompió el silencio y sostuvo que no cree que el fiscal se haya suicidado porque "hablaba siempre del futuro" y que el jueves precio al fallecimiento lo vio "bien" y durante todo el día "no salió".
"Trabajaba desde octubre de 2013, él decía que dejaba el departamento en mis manos, que confiaba mucho en mí", detalló en una entrevista televisiva. Y añadió que el fiscal le había comunicado antes de su regreso "por unos días" a Buenos Aires para luego regresar a Europa junto a sus hijas.
Por otro lado, explicó que la lista de compras que se encontró en el departamento de Le Parc fue escrita por ella misma. "Él me comentó que le habían dicho que estaba muy flaco y si yo me animaba a cocinarle y ahí fue la famosa lista que yo le dejé porque me dijo que quería un pastel de papas", afirmó. Con respecto a la relación entre Nisman y su custodia, Gallardo describió que era "muy distante" y que eran cuatro hombres por turno.  "Él una vez me dijo que no confiaba en nadie",  reveló. Sobre la relación entre Nisman y Diego Lagomarsino, Gallardo aseguró que era "de trabajo" y que "en el año y pico que estuve trabajando, le habré abierto la puerta unas siete u ocho veces".
Para concluir la entrevista, Gallardo afirmó:  "Yo en lo personal, no creo que se haya querido quitar la vida. Una persona que se cuida tanto, que hablaba siempre del futuro, enamoradísimo de sus hijas... yo no creo".