“Es muy doloroso lo que pasó y me pasó. Me siento inmerso en un infierno. Todos los días pienso en Mariana, rezo por ella, pienso en su familia y le pido perdón. Todos los días me digo ‘por qué le tocó a ella’ y ‘por qué me tocó a mí. Yo no me subí a un auto para matar a una persona. Fue un accidente. Juro que no la vi...”, declaró Catriel Bertorello en una entrevista con el diario La Voz del Interior.

El muchacho tenía 16 años y no contaba con habilitación para manejar vehículos el día que atropelló a Mariana. Al comando del auto, cruzó en rojo el semáforo y escapó para guardar el auto y entregarse a la Justicia, con su padre y un abogado, siete horas después.

Por otra parte, Bertorello afirmó que nunca más volvió a conducir un vehículo y que ni siquiera “le gusta” subirse a uno. “No me gusta ir en auto. Ni siquiera voy como acompañante. Tampoco he vuelto a pasar por el lugar del accidente... Me hace mal. Veo las llaves de un auto y tiemblo”.

Durante cuatro meses estuvo preso por orden del juez de Menores José González del Solar.

“Fue una experiencia que no se la deseo a nadie. No me hicieron nada los demás internos, pero no fue nada lindo. Imagínese que nunca había estado preso. Se pelean por todo. Se roban cosas. No hay guardias”, cuenta el muchacho. Y agrega: “Me sostuve psíquicamente leyendo La Biblia y con el apoyo de mi familia. Me mantuvo la fe”, dijo al diario capitalino que logró entrevistarlo.