Los hermanos Trucatto, habitués de este tipo de actividades se habían sumergido en el travesía del curso rápido del Río Grande, junto a otros dos amigos, Nicolás González y Cristian Teper (que pudieron escaparse del curso del río vía nado), sin salvavidas y no pudieron burlar la desembocadura de una cascada que derivó en el desenlace fatal.

El caso es investigado por la fiscal de Instrucción de Río Tercero, Andrea Heredia Hidalgo, quien dispuso una autposia a los cuerpos para determinar si los hermanos fallecieron por los golpes recibidos entre los rápidos o si murieron ahogados.