Tamara Córdoba, la joven de 20 años que fue asesinada el sábado a la madrugada, fue estrangulada manualmente, y luego intentaron quemar el cadáver, según confirmó el fiscal de Villa María René Bossio, en base a los primeros datos de la autopsia. 

“La víctima murió por estrangulamiento manual, su cuerpo presentaba golpes en el ojo, en la boca y en el pómulo, esos son signos de sometimiento. Y el cuerpo fue incinerado post mortem”, precisó el fiscal en diálogo con Radio Universidad. 

“Aún no se pudo determinar si sufrió algún tipo de ataque sexual, aunque se presume que sí, pero para ello hay que esperar los resultados de las muestras que se tomaron del cuerpo de la víctima”, añadió, y confirmó que Alan Barrios está imputado de homicidio calificado por violencia de género.

Bossio mantiene firmes sospechas sobre Barrios, el único detenido por el femicidio. “No había entre ellos ningún lazo de sangre, pero vivían juntos porque la mamá del imputado tenía una relación con el padre de Tamara”, indicó. Era mamá de una niña de 2 años.  

Algunos testigos señalaron que Barrios comentó en la madrugada del sábado que había matado a una chica, y aunque en principio no le creyeron, luego declararon ante la Justicia. Esos testimonios más otros indicios llevaron a la detención del hombre, cuya situación procesal se complicó con el hallazgo del cadáver de Tamara.