Luis Acosta, padre de la mujer asesinada en Córdoba y arrojada a una alcantarilla junto a su beba, que logró sobrevivir, expresó hoy su temor porque el principal sospechoso del hecho "es un hombre de mucho dinero" y podría entorpecer el avance de la Justicia, a la vez que consideró que en lo ocurrido "hay otra gente implicada".

Acosta descartó la hipótesis de la policía respecto de que la niña habría permanecido desde el miércoles pasado dentro de la alcantarilla junto al cadáver de su madre, Paola Acosta, hasta ayer a la mañana, cuando fue hallada por el empleado de una panadería del barrio Villa Urquiza de la ciudad de Córdoba.

"Calculo que ha sido después de la detención de este muchacho (el sábado último por la tarde) que han llevado a la criatura y la han dejado" en la alcantarilla, porque "si hubiera estado más de 48 horas, creo que la bebé hubiese aparecido muerta", opinó, en declaraciones a radio Continental.

Gonzalo Lizarralde, de 33 años, es la expareja de Paola Acosta, de 36, y padre de Martina, de un año y nueve meses.

El joven había reconocido a la beba en los últimos días, luego de que un análisis de ADN acreditara la paternidad, y el miércoles fue a la casa de Acosta a darle el dinero de la primera cuota de manutención, pero desde entonces la mujer y su hija desaparecieron.