La tenue lluvia del lunes y las bajas temperaturas registradas ayer no alcanzaron para aplacar la avanzada del fuego en el noroeste de Chubut, donde, según se estimó ayer, las llamas ya consumieron 34.000 hectáreas de bosques nativos en el peor desastre ambiental registrado en esta provincia. En una nueva alerta, los brigadistas comenzaron a trabajar por la tarde sobre dos focos ígneos en el sur del lago Cholila para que las llamas no se propaguen al Parque Nacional Los Alerces.

El ministro coordinador de gabinete, Juan Garitano, confirmó la información, y sostuvo que el fuego es "de una magnitud y una complejidad que llevará mucho tiempo de trabajo. Todo el esfuerzo está puesto en detener el avance de las llamas".

El operativo se desplegó ayer en los alrededores de Cholila y El Turbio. Se sumaron tres helicópteros "helibaldes" en el norte del lago Lezana para contener los focos más activos, según explicó el coordinador del Plan de Manejo del Fuego, Fernando Epele. Por su parte, en una conferencia de prensa, el gobernador Martín Buzzi vinculó los incendios con "negocios inmobiliarios" en la cordillera de Chubut.

Ayer, los brigadistas tuvieron una jornada complicada, aunque la caída de la temperatura favoreció el operativo. En los focos más críticos, las llamas "pasan por encima de los cortafuegos", dijo la ministra de Desarrollo Territorial, Gabriela Dufour. Y el director general de Defensa Civil, Evaristo Melo, dijo: "No podemos decir que el incendio está controlado, pero avanzamos firmemente".

En el operativo trabajan unos 350 efectivos; 130 son brigadistas que llegaron desde distintos puntos del país. Para Melo, ayer fue "un día satisfactorio para el trabajo planificado, con condiciones meteorológicas" favorables para el trabajo. "El incendio tiene una dimensión extremadamente importante: arrasó más de 30.000 hectáreas de bosque y las perspectivas indican que seguirá avanzando", precisó.

El fuego ya afectó 24.000 hectáreas en Cholila y 10.000 en el paraje El Turbio. El trabajo para combatirlo es "cuerpo a cuerpo -sostuvo Melo-. Tenemos puestos de observación meteorológica en seis sitios del incendio donde reunimos información para ir rediseñando las estrategias de trabajo". Eso incluye al personal de la Administración de Vialidad provincial que abrió "el camino en la montaña para establecer las líneas de control, que están dando resultado".

Por último, destacó: "Acá se necesita una conjunción entre los brigadistas, las maquinarias y los aviones. Cuando se juntan, el trabajo es más eficiente". Sin embargo, la avanzada del fuego se mantiene implacable. Epele aseguró: "Mañana [por hoy] será un día importante porque llegarán más helicópteros desde Chile".

Los focos de fuego más cercanos al Parque Nacional Los Alerces están apenas a 4 kilómetros en línea recta. Epele explicó que "hubo preocupación extra porque las llamas estaban avanzando hacia ahí", pero que la dirección de los vientos y la lluvia de ayer hicieron más lenta la avanzada. Aún así, la alerta se mantiene.