Una vecina de nuestra ciudad denunció que el pasado martes, cuando fue hasta el cementerio municipal para llevar flores en el primer aniversario de la muerte de su madre, encontró graves destrozos de objetos decorativos que había en el interior. 

Indignada, la mujer se comunicó con El Periódico para relatar lo sucedido y pidió a las autoridades municipales que tomen cartas en el asunto para garantizar la seguridad en el lugar. María Andrea Farías contó que el 11 de julio junto a su papá acudieron al cementerio y que al llegar al sector 3, donde se encuentra la tumba de su madre, se percataron de que la puerta del panteón estaba forzada y luego pudieron observar que había importantes daños en el interior. "Rompieron todo, le habíamos dejado ositos de peluche, angelitos de porcelana, cosas que a ella le gustaban. Rompieron todos los floreros, hicieron un desastre", dijo la mujer. 

Farías explicó que de inmediato se dirigió a las autoridades del lugar, quienes le hicieron un acta donde consta lo sucedido. "Había mucha gente que estaba dando vueltas por el lugar, y no estaban visitando a nadie. Yo entiendo que es un lugar público y no se le puede prohibir la entrada a nadie, pero me parece que tiene que haber un control, un sereno durante el día y la noche", pidió.

Y concluyó: "Le pido al intendente que no se olvide del cementerio, también es parte de nuestra ciudad y ahí tenemos a nuestros seres queridos".