Un Fiat Uno tres puertas, de color blanco, dominio TOS-392 que estaba asignado al jefe policial de Morteros, comisario inspector Néstor Pereyra, continuaba sin aparecer hasta el cierre de nuestra edición en la noche del viernes.

Mientras tanto, el Tribunal de Conducta Policial de la Provincia pasó a situación pasiva a Pereyra y al subcomisario Norberto Vaca, quienes tenían a disposición el móvil robado en la noche del último sábado.

El hecho

El robo se habría producido entre las 23.30 del sábado 12 de marzo, y las 2 de la madrugada del domingo siguiente. El vehículo en cuestión había sido dejado estacionado sobre avenida del Libertador Sur casi esquina Libertad y contaba con medidas de seguridad, informaron desde la fuerza policial.

Efectivos de la División Investigaciones tienen a cargo las averiguaciones del hecho, mientras tanto la noticia recorrió los portales de distintos medios nacionales y provinciales, provocando malestar dentro de la Policía departamental.

En la ciudad donde no se roban autos

Fuentes de la investigación apuntan a que se trata de un delito poco común debido a que en San Francisco es infrecuente el robo de automóviles, menos frente a una Jefatura policial. Esto llevó a alguno a pensar que existió cierta intencionalidad contra los efectivos implicados o contra alguno de ellos. Sin embargo, fuentes policiales jerárquicas consultadas por El Periódico descreen de esta versión. Además no salen de su asombro debido a que todavía el vehículo no apareció.

Según datos del Centro de Experimentación y Seguridad Vial (CESVI), las cifras de sustracción de automotores crecen en las grandes urbes del país como Buenos Aires, Córdoba y Rosario. Pero en San Francisco la situación es diferente aseguraron desde la Departamental San Justo. En eso tiene mucho que ver la presencia de Policía Caminera y actualmente también de Gendarmería Nacional.

Las cámaras no vieron nada

La Policía además revisó las cámaras de seguridad que hay en el sector aledaño al edificio de Libertador Sur y Libertad. Todas pertenecen a domicilios particulares y negocios, aunque en ningún momento se observa lo sucedido.