Luego de que dos efectivos policiales fueran atacados a “palazos” por los familiares de un delincuente que iba a ser detenido, personal de la División Investigaciones y del grupo ETER de la Policía realizaron un allanamiento en una vivienda buscando a presuntos agresores aunque con resultado negativo. De todos modos, lograron secuestrar dos palos que habrían sido utilizados al momento de atacar a los policías.

El procedimiento se realizó en horas de la mañana de este viernes en un domicilio de Brigadier Bustos al 200. Según pudo saber este medio a través de fuentes policiales allí reside un joven de apellido Núñez, uno de los cuales está sindicado de haber atacado a los policías, quien se encontraría gozando el beneficio de la libertad condicional por lo que, en estos momentos estaría prófugo de la Justicia.

Durante el allanamiento los efectivos lograron secuestrar dos palos -relacionados al ataque de los agentes- y prendas de vestir varias. Según se informó continúan las diligencias para dar con el paradero de dos de los jóvenes Núñez y su madre.

El hecho

El pasado 14 de noviembre dos efectivos policiales resultaron lesionados tras intentar detener a un presunto ladrón, cuando los familiares de este último salieron en su defensa con palos y evitaron el arresto.  

Todo se desencadenó alrededor de las 14 del miércoles cuando un llamado telefónico alertó a la Policía de que dos jóvenes reconocidos en el mundo del delito se encontraban queriendo levantar la reja de una verdulería ubicada en Brigadier Bustos e Ituzaingó.

Al lugar arribaron dos patrulleros que observaron a los individuos en el lugar y comenzaron a perseguir a cada uno que tomó direcciones diferentes.

Uno de los cuales fue alcanzado frente a su domicilio en barrio San Francisco, donde trataron de detenerlo, pero en ese momento salieron del interior de la vivienda el hermano del joven y la madre, que comenzaron a agredir físicamente al personal policial con palos, lo que permitió que el individuo que iba a ser detenido escapara.

A su vez, en ese momento comenzaron a agruparse varios vecinos con actitud hostil hacia los uniformados por lo que el personal decidió abandonar el lugar.

Los agentes, un hombre y una mujer, se llegaron al Hospital Iturraspe donde le diagnosticaron a la femenina, un traumatismo leve de cráneo con corte superficial, mientras que al cabo escoriaciones en el torso.